Olga Ramos, Corresponsal
GÓMEZ PALACIO, DURANGO.- Liliana Corral, presidenta de la Asociación Civil “Pro Can Laguna Mejor Adopta”, dijo que, es necesario seguir concientizando a la población en torno a que los animales no son “objetos” desechables.
Mencionó que, es necesario el concientizar, pero también rescatar, cuidar y ceder en adopción a aquellos animales que por diferentes razones ya no son aceptados por sus dueños.
“Seguimos encontrado en la calle, algunos perros enfermos y desnutridos, por lo que la eutanasia tendría como principal objetivo, garantizar el bienestar del perro en sus últimas horas y evitar su sufrimiento”. Pero quien debería plantear la eutanasia es el veterinario como última opción.
Mencionó que de acuerdo a las estadísticas y a los manuales de perros, éstos viven alrededor de 16 años, tiempo más que suficiente para que se creen lazos afectivos muy estrechos con sus dueños.
Indicó que la asociación que representa lleva más de una década trabajando al lado de personas que sienten amor por los canes.
Recordó que hay enfermedades que atacan sobremanera al perro (la rabia casi ha desaparecido), lo que obliga al sacrificio y de acuerdo a un balance, “son los mismos dueños quienes los abandonan en las calles, por no poder atenderlos o pagar un veterinario, lo se debería hacer por obligación, porque hay quienes los incineran y guardan sus cenizas en un lugar adecuado.
Indicó que dentro de las labores que realizan está el de concientizar a la población respecto a cómo cuidar a sus mascotas, como el saber el tipo de enfermedades que pueden sufrir, como son Cataratas (ojos), Perro Hiperactivo, La Coccidiosis (parásitos), Depresión (decaimiento y pérdida del interés por jugar), Leishmaniosis (parásitos, vómito y diarrea), La Procesionaria (parásito), Sordera, Cáncer, Diabetes (se metabolizan las glucuosas) Eclampsia Canina (pierde calcio cuando da a luz) y por supuesto evitar las pulgas y garrapatas, entre otros padecimientos.
“Por eso es fundamental el cuidarlos para que éste se sienta más relajado y confiado si su dueño le habla, acaricia, baña, desparasita, nutre y muestra su apoyo, las cosas serán distintas y no habrá nunca necesidad de abandonarlos en las calles”.