Juan Carlos Chávez
Después de la inconformidad de un grupo de vendedores ubicados en la parte externa de las instalaciones de la FENADU, lugar donde se llevan a cabo los procesos de vacunación contra el COVID en esta capital, se buscó favorecer tanto a la ciudadanía como a los vendedores, con una solución pacífica y justa, privilegiando los reglamentos, así lo dio a conocer el director de Inspección Municipal, Cesar Rosales Hernández.
Informó que para ello se realizaron varias mesas de trabajo entre los mismos líderes, así como autoridades del Comité de Ferias e Inspección Municipal, el acuerdo fue unánime, que se permitiera la instalación de un total de 45 vendedores, supervisando acomodo distanciado, donde no causen interrupciones a quienes ingresan a las velarías, cumpliendo con las medidas sanitarias, y sobre todo controlando totalmente estas actividades comerciales
Rosales Hernández explicó que la responsabilidad de la Dirección Municipal de Inspección es la de recorrer y verificar las zonas con mayores registros de actividades comerciales, ejemplo de esto, la carretera Mezquital donde hay varios negocios, Universidades y centros comerciales diariamente son revisados por el personal operativo mismo que se percató de esta situación en la FENADU y en la búsqueda de soluciones ante la inconformidad por el retiro de un grupo mayor a los 60 vendedores quienes cabe señalar representaban riesgo a la movilidad de la población que acude a recibir la dosis de vacuna, y evidentemente sin organización ni supervisión alguna ni control, es porque se decidió intervenir en este tema.
Por último, se informa que una vez acordada la instalación de estos 45 vendedores, un aproximado a 17 quedaron fuera de esta zona, pero con posibilidad de reubicarlos en otras cercanas, buscando con ello apoyarlos y sobre todo permitirles que sigan ejerciendo su labor y generando ingresos para sus familias, resolviendo así, mediante el dialogo con una oportuna actuación.