Juan Carlos Chávez
El próximo mes de marzo, Víctor Manuel Bernal Terrones va a cumplir 37 años trabajando en uno de los hoteles más representativos de la capital duranguense, el Hotel Gobernador, ingresó cuando su hija mayor tenía dos meses de nacida, en ese tiempo, realizaba sus estudios en la “prepa” nocturna, después de haber estado un tiempo en los Estados Unidos, sus planes eran continuar y terminar una carrera, medicina, para seguir los pasos de su padre, sin embargo, la vida tenía otros planes para él y gracias a este trabajo, pudo sacar a su familia adelante.
Víctor considera su trabajo como “fantástico”, gracias a el ha tenido la oportunidad de conocer a una gran cantidad de gente, la cual siempre le ha demostrado un gran afecto por la manera en que se desempeña, en el hotel, hace prácticamente de todo, hablar el idioma inglés le facilita cosas, pues consciente de la importancia de atender a los turistas de otras partes del mundo, se dio tiempo para estudiar en el Laboratorio de Idiomas del Instituto Tecnológico de Durango.
Tal vez la satisfacción más grande para Víctor es haberles costeado sus carreras a sus dos hijas, ambas son ingenieras industriales egresadas del ITD, en su mente siempre estuvo el deseo de que ellas abrazaran una profesión, algo que el no pudo, a final de cuentas lo hace con un trabajo que le ha dado todo, lo más importante -lo necesario para estar en paz-, guardia, botones, valet parking y lo que se ofrezca, tareas en las que siempre pone todo su empeño y dedicación.
Una gran cantidad de artistas, políticos, deportistas y varios presidentes de la República han recibido la eficiente atención de Víctor, quien recuerda las dificultades que tenia que enfrentar con los integrantes del Estado Mayor del presidente Fox hacia atrás, pues ordenaban desocupar completamente el hotel y se tenía que sacar a la totalidad de los huéspedes, algo que por fortuna ya no es así, si bien económicamente les iba bien, era una tarea muy pesada y tensa.
En cuanto a los artistas, los elencos de cada feria se hospedan en este hotel, muchos ya no aceptan otro, inclusive hay quien se regresan a recibir un servicio estandarizado, pues no existen las mismas reglas estrictas de los otros lugares, se puede decir que hay un ambiente familiar en el que se sienten a gusto, es un hotel con un diseño antiguo que sigue teniendo una gran aceptación, por ello, Víctor ha atendido a varias generaciones de visitantes, pues recuerda haberlos conocido de niños y hoy, llegan a buscarlo ya con sus hijos.
Algo que no se paga con nada es el cariño y la confianza de los huéspedes, es algo que se ha transmitido a través de los años y muchos llegan directamente a buscarlo, ya tiene “sus clientes” ponen a su cuidado sus carros y sus habitaciones, en donde hay dinero, alhajas y demás objetos valiosos con lo que jamás ha tenido un solo problema, lo que habla de su integridad, Víctor asegura que al margen de lo económico, para ello primero es proporcionar un servicio de calidad, lo que a final de cuentas le deja buenas remuneraciones, pero siempre con un lema personal, ”la propina no se pide, se gana”. Por todo esto, el periódico Victoria de Durango reconoce la trayectoria de Víctor Manuel Bernal Terrones.