Daniela Morales Silva
La madre del pequeño Alan, quien lucha por su vida tras ser golpeado, fue también una víctima de la violencia, era un hogar donde el padrastro ejercía esta acción señaló la activista Julieta Hernández Camargo.
Mencionó que no es que justifique a la madre, sino que dijo la entiende pues cuando las mujeres están envueltas en un círculo de violencia les es difícil salir de él, en algunos casos por codependencia y en otros por miedo prefieren quedarse con la pareja aunque las maltrate. También señaló que hay casos de quienes no denuncian al no tener dinero ni para comer, “no justifico lo que hizo la señora de no denunciar o de tratar de taparle al señor, pero si habría que estudiar más profundamente en que situación se encontraba también esta mujer, en un círculo que no le permitía salir”.
Manifestó que es difícil de entender pero es una realidad que las mujeres en algunos casos no pueden salir del problema de violencia. Hernández Camargo aseguró que no son muchos los casos que se presentan de esta manera, pero puntualizó que no solo pasa el silencio en las mujeres sino que la totalidad de familia está envuelta en la problemática.
“En los hogares hay mucha violencia, los principales receptores son las mujeres, niños y niñas, aquí la solución es que se emprendan programas que entren a los hogares, estamos teniendo muchos problemas terribles”.
Señaló que además del espeluznante caso de Alan, también hay cifras que demuestran incremento de abuso sexual y violencia en contra de los menores, por eso es necesario trabajar en los hogares y abatir el machismo en que muchos de estos sigue presente.