Juan Carlos Chávez
Es lamentable que, a pesar del incremento de los problemas de tipo mental en el estado de Durango, y en general en el país, se haya reducido el presupuesto para el instituto estatal, así lo señaló su titular, Soledad Ruiz Canaán, dijo que para el 2023 solo se contará con 700 mil pesos, cuando hace seis años fue de un millón 500 mil pesos, y de ahí siempre a la baja.
Recordó que después de la pandemia, la depresión aumentó en un 25 por ciento en todas las etapas de la vida, y Durango no es la excepción, inclusive se encuentra por encima de la media nacional en los trastornos de ansiedad y el consumo de sustancias, algo que requiere de una estrategia de atención integral, para lo cual se requieren recursos, la propuesta de este instituto para este año fue de 14 millones de pesos, sin embargo, como ya lo mencionó, la cantidad siguió a la baja, tal como ha sucedido en los últimos años.
Ruiz Canaán señaló que en este país la atención a la salud mental es prácticamente nula, no hay una vinculación con los sistemas de salud, apenas dio inicio un programa para capacitar a los médicos generales para dar atención en el primer nivel en las instituciones públicas, sin embargo se requiere planear para dotar de los medicamentos para tratar esas enfermedades, pues los tratamientos son diversos, psicoterapia, psicoterapia familiar, psicoeducación, a los individuos y a las familias para que comprendan estos padecimientos.
Finalmente mencionó que el Instituto de Salud Mental lleva más de 15 años de labores en esta entidad, además del recurso se requiere de voluntad política para incluir la salud mental en el sistema de salud pública, hay que empezar a socializar totos estos padecimientos que aquejan hoy en día a un importante sector de la sociedad, las instancias que toman las decisiones en cuanto al presupuesto, deberían de tomar en cuanta la importancia que reviste estar sano mentalmente