“La figura de Pedro Ávila Nevárez deja un importante legado al Partido Revolucionario Institucional, y junto con muchas otras personas de gran valía como él, le da al partido sentido en la historia y el presente de México”, dijo Luis Enrique Benítez Ojeda, presidente del Comité Directivo Estatal al encabezar el homenaje póstumo a uno de los luchadores sociales más reconocidos en Durango.
La hija del líder social, Sonia Ávila Cabada, resaltó la entrega de su padre a las causas de la gente, la cual incluso en ocasiones superaba la atención por su familia.
El gobernador José Rosas Aispuro Torres, presente en el evento a través de un enlace digital, reconoció en Ávila Nevárez a un hombre que “más que un político o líder social, era un símbolo de la lucha por la justicia, la igualdad, la dignidad y la defensa de los más desprotegidos”.
Asimismo, ponderó que durante su vida, el presidente del Frente Cívico Revolucionario “Adolfo López Mateos” dejó en claro que “los duranguenses no tenemos por qué aceptar el rezago y la marginación, sino por el contrario, impulsar el desarrollo del estado desde cualquier trinchera”.
En el lobby del CDE priista se dieron cita la dirigencia del partido, representantes de sectores y organizaciones, representantes populares como alcaldes y diputados, así como miembros de la estructura territorial del PRI.
El dirigente nacional de la Confederación Nacional Campesina, Ismael Hernández Deras, relató un par de anécdotas ocurridas, en la que destacó la gestión e influencia del también ex síndico municipal de la capital para lograr la aprobación de la realización de la supercarretera Durango-Mazatlán.
Por su parte, el coordinador de los diputados priistas en el Congreso local, Esteban Villegas Villarreal, mencionó que “Durango ha perdido a uno de sus hijos predilectos, pero hemos ganado una leyenda”.
Igualmente, el delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Roberto Padilla Márquez, a nombre del presidente y la secretaria nacional del partido, resaltó la figura de Ávila Nevárez, “un duranguense forjado en la línea de fuego, donde los problemas templan el carácter y la personalidad de los dirigentes políticos”.
Consideró al duranguense como patrimonio del priismo nacional por su fiel representación y trayectoria política apegada a la defensa de los más necesitados.
Asimismo, la presidenta municipal de Cuencamé, Lourdes Martínez tuvo a su cargo una relatoría sobre la actividad que a lo largo de los años realizó don Pedro Ávila a favor de los campesinos, los obreros, la gente más humilde en general, a través de la gestión social y su estilo de política de servicio.