Juan Carlos Chávez
La entrada ilegal y la venta de unidades de procedencia extranjera es un ilícito, por ello la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores se pronuncia en contra de la pretensión del presidente de la República de implementar un proceso de regularización, así lo señaló su dirigente local, Guillermo Falomir Russek, quien lamentó que las autoridades de este país premien esta acción en lugar de combatirla.
Dijo que, con esto se dejan de vender unidades nacionales, legales, tanto nuevas como usadas, ya que de esta industria dependen una gran cantidad de familias, por ello, a pesar de las declaraciones del gobernador del estado, José Aispuro Torres en lo que se refiere a que Durango se debe de sumar a este proceso, estos empresarios no lo harán, ya que el contrabando es un delito que hay que combatir, no premiarlo.
Falomir Russek señaló que no hay estadísticas ni números sobre la cantidad de unidades de procedencia extranjera que ingresan a este país de manera ilegal, se habla de entre 400 y 500 mil por mes, lo cierto es que a Durango siguen llegando porque se les permite, a pagar 800 pesos por una placa que a quienes compran vehículos nacionales les cuentan más de tres mil pesos, por ello, los integrantes de la AMDA están en contra de que se abra un proceso de regularización.
En cuanto a la situación actual de las agencias automotrices en el estado, el dirigente de esta asociación, recordó que el año pasado casi se fueron en ceros, la pandemia y el confinamiento provocaron una drástica caída en la venta de vehículos, ahora parece que el panorama mejora y ya hay algo de ventas, aunque en comparación a otros años sigue siendo muy baja, se espera que este sector se recupere hasta el 2023 o el 2024.