Luis Pineda
Las investigaciones demuestran que las mujeres se enfrentan a periodos de angustia extrema
El Instituto de Evaluación de Políticas Públicas del Estado de Durango, Inevap, elaboró el policy brief denominado “Mujeres privadas de la libertad en Durango. Un grupo vulnerable que requiere atención prioritaria”.
En este documento se caracteriza a la población penitenciara, su situación jurídica, situación de adicciones a sustancias psicoactivas, delitos cometidos y reincidencia delictiva. Además, se enuncia la Ley de Amnistía Federal que tiene la finalidad de beneficiar a personas en condición de vulnerabilidad que hubiesen cometido un determinado tipo de delitos.
A diferencia de los hombres, las mujeres enfrentan situaciones distintas y más complejas al estar recluidas en los centros penitenciarios. Las investigaciones demuestran que las mujeres se enfrentan a periodos de angustia extrema ocasionada por encarcelamiento, el abuso sexual y la violencia, la alta probabilidad de que tengan responsabilidades de cuidado en sus familias, incluso deben lidiar con la estigmatización y abandono por parte de sus familiares tras su liberación. Estas razones llevan a reconocer que las mujeres privadas de la libertad son un grupo vulnerable que requiere intervenciones específicas.
En Durango existen tres centros penitenciarios para adultos, pero solo dos cuentan con población femenina. Al cierre de 2020 la población penitenciaria era de 3,780, de la cual 3,529 (93.36%) eran hombres y 251 (6.64%) mujeres según el Censo Nacional de Sistemas Penitenciarios Estatales (CNSPE) 2021 del Inegi.
El sistema penitenciario mexicano tiene como objetivo lograr la reinserción a la sociedad y procurar que no vuelva a delinquir. Para ello se definen intervenciones denominadas programas de reinserción social, sin embargo, la evidencia disponible demuestra que este objetivo está aún lejos de poder cumplirse.
En comparación con el total de los ingresos en 2020, el porcentaje de reingresos de mujeres en Durango es el más alto en todo el país, en segundo lugar, se encuentra Yucatán (21.5%), seguido de Sinaloa (20.6%). Durante 2020, 1 de cada 5 mujeres (22.7%) que ingresaron a los centros penitenciarios estatales de Durango, fue por reincidencia.
Otro dato relevante es que de las 251 mujeres privadas de la libertad 155 se encontraba sin sentencia, de las cuales 69 (44.5%) se encontraban en un rango de espera para recibir la sentencia de entre 6 y 12 meses; y 39 mujeres (25.1%) desde hace más de 12 meses; es decir, 1 de cada 4 mujeres sin sentencia tiene más de 1 año esperándola.
El impacto de ser retenidas en prisión preventiva, incluso por períodos cortos de tiempo, puede ser grave, particularmente si la detenida es la única cuidadora en la familia. Un breve período en prisión puede tener consecuencias perjudiciales a largo plazo para los hijos afectados y debe evitarse, a menos que no exista otra opción.
Además, se destaca la situación en relación con la adicción a las sustancias psicoactivas como alcohol, tabaco, mariguana, cocaína, entre otras. El 42% de las mujeres que pertenecen a la población penitenciaria duranguense tienen alguna adicción, cifra muy superior a lo observado a nivel nacional que es del 28%. Esta condición refleja la necesidad de reforzar los programas encaminados a la rehabilitación y tratamiento ya que, según diversos estudios, cuando la adicción a las drogas no es tratada en prisión, las probabilidades de reincidencia son altas, ya sea en cargos por drogas o robo o trabajo sexual ilegal, frecuentemente para financiar la adicción.
La prevención de la reincidencia requiere intervenciones efectivas basadas en la comprensión de los factores que representan un riesgo para los delincuentes y les dificultan el éxito de su reintegración en la sociedad, algunos de estos factores pueden ser tratados por programas dentro o fuera de los centros penitenciarios. Pero, debido a que los sistemas y programas de los centros penitenciarios tienden a ser planificados y administrados por y para los hombres, las necesidades particulares de las mujeres pueden no ser tomadas en cuenta.
En relación con el tema, el Inevap realizó una evaluación al Programa de Modernización del Sistema Penitenciario donde se valoraron los resultados y retos de la política penitenciaria en Durango, la información que genera el Inevap es pública y se encuentra disponible en www.inevap.org.mx.
Adicionalmente, se generó por la Coordinación de Investigación y Proyectos Especiales del Inevap el policy brief que llama a tomar conciencia de la problemática que enfrenta la política penitenciaria para fortalecer las intervenciones y servicios que aborden las necesidades y específicas de las mujeres.