Juan Carlos Chávez
Según las cifras más recientes, uno de cada 20 niños menores de cinco años y uno de cada tres entre los seis y 19 años padece sobrepeso u obesidad, lo cual coloca a México entre los primeros lugares en obesidad infantil a nivel mundial, problema que se presenta más a menudo en los estados del norte y en comunidades urbanas.
Y en lo que se refiere a Durango, se encuentra entre los estados con mayor obesidad en el país tanto en niños, adolescentes y adultos, en adolescentes de 12 a 19 años de edad, la obesidad en esta entidad, y en toda la zona norte del país es del 17 por ciento, el porcentaje más alto en todo México.
En este sentido, la maestra en Nutrición Clínica, encargada del departamento de Nutrición en la clínica de medicina familiar del ISSSTE, Esther Gamero Lara, reafirmó que en México se ocupan los primeros puestos de obesidad en el mundo y Durango tiene las cifras ya señaladas, pero lo alarmante es que el problema ya no solo es en personas adultas, hoy ya llegó hasta los niños, lo que lleva a que en un futuro se va a tener una población con enfermedades derivadas del sobrepeso y de la obesidad, tales como la diabetes, la hipertensión y enfermedades cardiovasculares, inclusive desde temprana edad presentan cuadros de colesterol y triglicéridos altos, cuando esto no debería de presentarse por su edad.
Insistió en que esta situación ya es preocupante, por lo que es urgente realizar acciones preventivas para que las próximas generaciones no estén afectadas con estos y otros padecimientos, solo por mencionar parte de la atención que presta en la clínica del ISSSTE, de 10 niños que le toca consultar, ocho tienen sobrepeso y obesidad, porcentaje muy alto que tal vez se vea reflejado en la población en general.
La maestra en Nutrición explicó que son varios los factores que han derivado en estas altas cifras de obesidad y sobrepeso infantil, uno de estos es que las madres de familia ya no están en casa como en años anteriores, hoy es mucho más alto el porcentaje las que son profesionistas y trabajan, por lo que de manera natural se descuida el tema de la alimentación, por sus horarios ya no pueden cocinar los platillos que consumían las generaciones anteriores, se han cambiado las verduras, las frutas y los frijoles por la comida rápida y su alto contenido en calorías, a esto hay que agregar la pandemia que se vive desde el mes de marzo del 2020, en donde al estar las familias confinadas en casa, se tiene un mayor acceso a los alimentos en casa, especialmente los niños, lo cual provocó un serio descontrol en la alimentación de la gran mayoría de las familias, aunado a esto el estrés, la depresión y la ansiedad derivado de la pandemia provocó un impacto directo en el peso.
- Disminución en la calidad de la alimentación
Esther Gamero reconoció que la alimentación de las familias ha cambiado radicalmente en estos últimos años, hay que tomar en cuanta que todos los productos de la canasta básica se han incrementado de manera desmedida, algo que se lo manifiestan sus pacientes, hoy les sale más barato comprar una hamburguesa que una ensalada, las personas tiene que ver su beneficio económico, por lo que prefieren pagar 30 pesos que 70, aunque el valor nutricional no tenga comparación, desafortunadamente la gente no ven el sobrepeso y la obesidad como una enfermedad, “estamos gorditos y no pasa nada”, cuando es una enfermedad a la cual hay que ponerle la atención debida, pues como ya lo mencionó, a la larga detona otras enfermedades, hay que empezar a verlo como un padecimiento y olvidarse de viejos mitos como el que “un niño gordito es un niño sanito”, aunque reconoció la dificultad de cambiar hábitos que vienen de toda la vida.
- Desconocimiento de los programas de prevención
La encargada del departamento de Nutrición en la clínica de medicina familiar del ISSSTE dio a conocer que hay varios programas de prevención del sobrepeso, sin embargo, no toda la gente se interesa por conocerlos, o sabe siquiera que existen, de ahí la necesidad de socializarlos a través de los diversos medios de comunicación, urge que se les de una mayor difusión, así como la importancia de una alimentación sana, algo que poco a poco se ha ido entendiendo, aunque aun falta mucho por hacer, especialmente a los padres de familia, a quienes les corresponde poner el ejemplo con buenos hábitos, no solo en el comer, sino en el tema del ejercicio, deben de complementar lo que se les inculca en la escuela, ya que desde la Secretaría de Educación este tema ya se aborda en las clases.
- En 25 años se cambió de desnutrición a sobrepeso
Por su parte, el director de Salud Municipal en Durango, Cesar Oswaldo Cardosa Torres recordó que hace 25 años en esta dependencia había un programa para atender a niños desnutridos, menores con bajo peso y todo lo que conlleva una mala alimentación, pero ahora es todo lo contrario, se vive en un país con enfermedades de los países ricos, tal es el caso de la obesidad y obesidad mórbida, algo que a final de cuentas es producto también de una alimentación inadecuada, hoy por comodidad y tiempo los padres les dan a los niños un jugo y unas papitas, galletas, hotdogs y refrescos, hay casos de menores que lo único que comen es pizza, y son los propios padres los que se las proporcionan, no comen otra cosa, cero verduras, frutas o la comida que contenga los nutrientes que sus cuerpos en desarrollo requieren para estar sanos, aunque coincidió con la nutrióloga del ISSSTE de la necesidad que tiene ambos padres de trabajar para obtener el sustento familiar.
Ante los nuevos tiempos que se viven, la autoridad detectó la necesidad de cambiar los programas y después de 25 años se arrancó con uno nuevo, mediante el cual se pretende controlar a base de suplemento alimenticio a 10 mil niños de esta capital, incluyendo parte de la zona rural, se pretende que lo que se les hace llegar supla a las papitas y a los refrescos, es una malteada con alto contenido vitamínico, además de esto se organizan talleres para los padres de familia, en donde se les enseña la manera de cocina alimentos nutritivos y atractivos para que los consuman los menores y de paso, toda la familia, previo a esto se abre un expediente de cada niño con su talla, su peso, su altura y algunos otros datos, incluyendo una consulta dental, ante la gran cantidad de problemas que se presentan por una deficiente higiene dental y el alto consumo de jugos, dulces y azúcares, por fortuna este programa ha sido bien recibido, hay una buena respuesta por consumir este suplemento alimenticio, médicos enfermeras, nutriólogos y dentistas han conformado excelentes grupos interdisciplinarios para atender a la niñez duranguense.
- La salud mental de los menores con sobrepeso
Otro de los aspectos que hay que cuidar en lo que se refiere a los menores con sobrepeso y obesidad es el de su salud mental, ya que recordó que “el niño gordito, si no es el dueño de la pelota no juega” por su naturaleza los niños son crueles, y de una manera inconsciente discriminan y hacen a un lado a quien tiene sobrepeso, menores que en ocasiones, presentan problemas de conducta, se deprimen, se vuelven agresivos al sentir el rechazo por su condición física, aunque recordó que hace algunos años en los salones de las escuelas había cuando mucho dos “gorditos”, lamentablemente hoy son solo dos “flaquitos”, de ahí la intención de este programa que se puso en marcha y que tiene como propósito fundamental llevar a los niños a tener un peso acorde a su estatura y a su edad, un niño con sobrepeso va a ser un adulto enfermo, con enfermedades crónico degenerativas que estan resultando muy costosas para el sistema de salud en el país.
- Cada vez hay más hipertensión y diabetes en menores
Producto de una mala alimentación, son cada vez más los menores que presentan cuadros de hipertensión y de diabetes, niños con problemas de tiroides, para un menor de 10 años es muy desgastante crecer con una enfermedad como la diabetes, por ello, las diferentes instituciones de salud han redoblado esfuerzos para concientizar a los padres de familia sobre la importancia de una buena alimentación, de mantener a sus hijos activos, de tratar que realicen a diario actividades físicas, hay que recordar que hace algunos años los juegos de los niños eran prácticamente en las calles, en los parques, en los campos, hoy lo han cambiado por los videojuegos y por los teléfonos celulares, algo que se requiere cambiar, a esto hay que agregar lo que se pueda hacer desde las escuelas, en donde las clases de educación física deben de ser más constantes, porque una vez a la semana no aporta nada para los requerimientos actuales de los menores.