Daniela Morales Silva
“Si paramos nosotras, para el mundo”, escribió en su cuenta de Twitter la colectiva feminista “Brujas del Mar”; fue un llamado que desde Veracruz se extendió al resto del país desde el pasado 18 de febrero y que provocaría el paro nacional Un Día Sin Mujeres, programado para hoy.
El llamado se hizo para que niñas y mujeres no asistan hoy a las escuelas, a sus trabajos, que no hagan compras, que no salgan a las calles, etcétera; la idea se viralizó bajo el hashtag #UnDíaSinMujeres en todas las redes sociales.
La activista feminista y vocera estatal de REDefine México, Jennifer de la Torre, señaló que los casos de Ingrid y Fátima hicieron despertar a la sociedad para ver lo que siempre ha pasado pero no se dice.
Por eso, destacó la importancia de que las mujeres se sumen a las actividades del paro, “simplemente guardemos silencio, no salgamos a las calles”, pidió.
Reconoció que es ingenuo pensar que mañana, 10 de marzo, ya no habrá feminicidios, sin embargo, lo importante del movimiento es saber dónde están y a dónde quieren llegar.
“Queremos llegar a donde ya no nos maten, donde ya no haya violencia contra las mujeres, donde se respete a las mujeres en cualquier ámbito, en la igualdad de derechos, en la igualdad salarial, en muchos derechos que si bien se han perseguido durante 20 años aún no se han logrado”.
Declaró que el movimiento generado ha logrado incidir en las “figuras de poder”, logrando que se hayan pronunciado sobre el tema. Esto, dijo, es importante, pues los casos de violencia pasaron desapercibidos por mucho tiempo.
Importante también será lo que vendrá después del movimiento, cuando quienes se manifestaron a favor de la lucha feminista comiencen a hacer acciones para defender los derechos de las mujeres.
La tarea, sostuvo, es de todos, por ejemplo, en los medios de comunicación son necesarios los espacios para las feministas de calle, igual que las empresarias pudieran financiar a colectivas feministas u organizaciones que defienden los derechos de las mujeres.
De la Torre hizo así el llamado a las magistradas a juzgar con perspectiva de género y a las mujeres de la política a generar los derechos de las mujeres, como al aborto.
“Yo he visto pronunciarse a muchas personas, incluso aquí en Durango, y dije ‘va, muy bien, pero no nada más es tomarnos la foto y ponernos el pañuelo morado, también es ponernos el pañuelo verde’”.
Permiso de autoridades quita poder al paro
La presidenta de la asociación “Sí Hay Mujeres en Durango”, Julieta Hernández Camargo, mencionó que después del paro nacional se le deben seguir exigiendo a las autoridades los planteamientos que se hicieron en las diferentes actividades.
Expresó que ha iniciado la revolución feminista desde el 2019, cuando las mujeres se han unido por hashtag como #MeToo, #NiUnaMás, así como por la Ley Olimpia, la marea verde, el movimiento morado, y bajo himnos como “la culpa no era mía, el violador eres tú”.
Dijo que es importante no dejar de lado lo que ocurrirá, pues si el 9 paran y el 10 se regresa a lo mismo, entonces no habrá tenido ningún valor.
“Yo quiero que sigamos con los planteamientos, que pidamos a todos los involucrados que cumplan con sus compromisos, que no digan ya cumplí porque ya apoyé el paro, hacen falta políticas públicas que lleven a acabar con la violencia hacia las mujeres en todos los ámbitos”.
Sobre el paro, señaló que es un error que las autoridades hayan manifestado su apoyo dejando que las mujeres no vayan a trabajar o no asistan a la escuela, igual que en la iniciativa privada, y es que “es triste la situación, pues los movimientos sociales o feministas son irreverentes, se hace para llamar la atención sobre los feminicidios, sobre la violencia sexual y familiar”.
“Lo hacemos para demostrar que las mujeres hacen falta en sus trabajos, pero si te van a dar permiso, entre comillado también, o si no te va a pasar nada, esto no es un movimiento auténtico”.
Hizo un llamado a las autoridades, empresarios y universidades para que, en lugar de apoyar la manera que están haciendo en este 9M, que mejor apoyen corrigiendo todos los errores que hay en contra de las mujeres. Por ejemplo, en el caso de las universidades, puntualizó que abunda el acoso sexual, en el caso de la iniciativa privada hacen falta condiciones laborales adecuadas, y el llamado es a las autoridades para atender el incremento de violencia en todos los ámbitos contra la mujer.
“Este movimiento pierde todo lo que debería de ganar con el hecho de que las autoridades digan que lo apoyan, así no es como se hacen los movimientos sociales, así como van a llamar la atención si todo el mundo les dio permiso”.
Hernández Camargo recordó que los movimientos sociales y paros de mujeres tienen su antecedente en Islandia, en 1975 hubo un paro sin permiso, y en el 80 ya había una presidenta de la República, “desde entonces este país es considerado el más feminista”.