Una maestra de la escuela secundaria Cy-Fair ISD en Houston, Texas, fue acusada de haber metido a su hijo de 13 años en la cajuela de su automóvil para llevarlo a realizarse la prueba de Covid-19 y no tener contacto con él.
La mujer identificada como Sarah Beam, de 41 años, contaba con una orden de aprehensión por el delito de poner en riesgo a su hijo, sin embargo, esta no se cumplió.
Por lo que el oficial del alguacil se negó a dar declaraciones sobre porqué la policía abanderó la casa de la profesora.
Las autoridades relataron que Beam manejó hasta el lugar en el que realizaban las pruebas Covid, y fue el director del servicio quien vio que el adolescente se encontraba en la cajuela.
Tras ser cuestionada, Sarah reconoció que su hijo se encontraba en el maletero debido a que había dado positivo a SARA-CoV-2.
Las investigaciones indican que la mujer metió al menor al maletero para no exponerse a la enfermedad mientras llevaba al menor al estudio.
Al ver la escena, los trabajadores de salud pidieron a la maestra que subiera a su hijo al asiento trasero para realizarse la prueba, pues de estar en la cajuela, no se la realizarían.