Funcionarios bolivianos indicaron que unos 20 cadáveres fallecidos por Covid-19 fueron sepultados en una fosa común de un cementerio de Oruro, en el suroeste de Bolivia.
José Verduguez, el administrador de la estatal Caja Nacional de Salud (CNS), expresó que se tomó esta medida, luego de que los cuerpos prácticamente estaban apilados en la morgue desde hace 15 días, debido a que los familiares no recogían los cadáveres, y solo estaban creando un foco infeccioso.
La situación de recurrir a una fosa común ha sido generada por la falta de crematorios o espacios en los cementerios, o porque los familiares no cuentan con los recursos monetarios para realizar los trámites y protocolos biosanitarios que se requieren para las exequias.