Este martes Estados Unidos dio el último adiós a George Floyd, quien fuera asesinado por un agente policíaco, en un hecho considerado indignante, y que incluso generó múltiples protestas a lo largo del país.
Familiares, amigos y líderes comunitarios asistieron en Houston al funeral del afroamericano muerto en Minneapolis. Entre rezos, elegías y canciones en los que se recordó su figura, se pidió justicia y un cambio en la sociedad para acabar con el racismo.
Según se informó, asistieron unas 500 personas por estricta invitación de la familia, una cuarta parte del aforo debido a la pandemia del coronavirus.
Ello no impidió que la iglesia The Fountain of Praise de su ciudad natal fuera escenario de un sentido último adiós que fue retransmitido en directo por las principales cadenas de televisión, después de las masivas manifestaciones registradas en todo Estados Unidos en protesta por su muerte.