La Policía Nacional detuvo en Manacor, España, a un hombre de 40 años como presunto autor de un delito de lesiones, por presuntamente, contagiar de Covid-19 a 22 personas, de las cuales, ocho fue de forma directa y 14 de forma indirecta, entre ellas tres bebés de un año.
El hombre confesó que contagió a las personas en su centro de trabajo y en el gimnasio al que acudía.
A pesar de presentar los síntomas del SARS-CoV-2, el hombre continuó con su vida normal, y no esperó a obtener los resultados de la prueba PCR ni se puso en cuarentena, acudiendo a su trabajo, con más de 40 de fiebre.
Mediante un comunicado, la Jefatura Superior de Barcelona indicó que la investigación comenzó a finales de enero, cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento de la existencia de un brote de Covid-19 en un conocido establecimiento de Manacor, donde, presuntamente, un trabajador se había contagiado y había ocultado su enfermedad.
A pesar de que sus compañeros y sus jefes vieron que el hombre podía tener el virus del SARS-CoV-2, y tras ordenarle resguardarse en su casa, él hizo caso omiso y siguió asistiendo a trabajar y al gimnasio.
Antes de recibir los resultados de la prueba PCR, el hombre se bajó el cubrebocas y expresó en su trabajo, “os voy a contagiar a todos del coronavirus”, y al terminar su turno, descubrió que era portador del virus.
Tras dar a conocer la noticia, cinco de sus compañeros dieron positivo, quienes a su vez, contagiaron a varios familiares, entre ellos, tres bebés de un año.
Mientras que en el gimnasio que frecuentaba se contagiaron directamente tres personas, quienes también contagiaron a sus familiares.
En total, 12 personas fueron afectadas, aunque ninguna requirió ser hospitalizada.
Tras el hecho, la policía detuvo al trabajador como presunto autor de un delito de lesiones, y este viernes fue puesto a disposición judicial y se acogió a su derecho a no prestar declaración.
