Este sábado el papa Francisco y el máximo clérigo chií de Irak dieron un mensaje de coexistencia pacífica, instando a los musulmanes de la nación árabe cansada de la guerra a acoger a la minoría cristiana durante una reunión histórica en la ciudad santa de Nayaf.
El gran ayatolá, Ali al-Sistani, expresó que las autoridades religiosas deben proteger a los cristianos de Irak y que los cristianos deben vivir en paz y disfrutar de los mismos que los demás iraquíes.
El Vaticano dio a conocer que Francisco agradeció a al-Sistani por alzar la voz en defensa de los más débiles y perseguidos durante los momentos más violentos de la historia reciente de Irak.
Tras la reunión, el primer ministro Mustafa al-Kadhimi, indicó que el 6 de marzo Día Nacional de la Tolerancia y la Coexistencia en homenaje al evento, el cual calificó como “histórico”.
La histórica reunión que se realizó en la casa de al-Sistani, tardó meses en prepararse, con cada detalle analizado y negociado entre la oficina del ayatolá y el Vaticano. La visita se emitió en vivo en la televisión iraquí, y los residentes aplaudieron el encuentro entre los dos respetados líderes espirituales.