En medio de la contingencia generada por el coronavirus, presuntamente originado en China, en un mercado donde se comercializan animales exóticos para preparar comidas, a través de redes sociales se comenzó a generar pánico por el denominado hantavirus, aparentemente surgido en el mismo lugar.
Se explicó que la polémica surgió luego de conocerse la noticia publicada por algunos medios de comunicación chinos, sobre la muerte de un ciudadano que viajaba en autobús desde la provincia de Yunnan hasta la de Shandong y que dio positivo en hantavirus.
Posterior a ello hubo publicaciones en las redes que señalaban que la Organización Mundial de la Salud advertía por el nuevo virus, pero es totalmente falso, pues la OMS no ha emitido ningún comunicado que retome el tema.
Por su parte, la Fundación IO, especializada en enfermedades infecciosas, medicina tropical y del viajero, define la patología causada por el hantavirus como una enfermedad viral aguda grave.
Que “en humanos produce dos tipos de afecciones: la fiebre hemorrágica con síndrome renal o el síndrome pulmonar por hantavirus”.
El hantavirus no es un virus nuevo, ni originado en China. La American Society of Microbiology publicó en 2010 un estudio titulado “Una perspectiva global sobre la ecología, epidemiología y enfermedad del hantavirus”, en el que ubica un primer brote de éste en la Guerra de Corea (1950-1953) y un segundo en la región de Four Corners, en Estados Unidos, en 1993.
Explica que se trata de una enfermedad zoonótica, es decir, de origen animal y transmitida incidentalmente a humanos, en la que el contagio se produce a través del contacto humano con heces, orina o saliva de algunos tipos de roedores.
Finalmente, resaltar que algunos artículos internacionales han señalado que el hantavirus no es un nuevo patógeno, no surgió en China ni tampoco hay advertencias sobre la posibilidad que vaya a causar una pandemia como la del nuevo coronavirus. Pero, cabe hacer mención que autoridades del sector salud no han aclarado esto.