El Gobierno de Estados Unidos informó que la queja por la política energética de México, podría resolverse aproximadamente en 300 días, y que en caso de no lograrse un acuerdo se impondrán medidas rigurosas.
En un extenso documento sobre la queja, Estados Unidos confirmó que varias políticas energéticas de México son inconsistentes con el Tratado, debido a que afecta una amplia gama de recursos y tecnologías energéticas, como: el gas natural, electricidad, fuentes renovables y el diésel.
La queja se interpuso el pasado 20 de julio y se tiene hasta el 3 de octubre para resolver la disputa a través de consultas. Pero de no hacerse tanto Estados Unidos como Canadá podrán solicitar el establecimiento de un panel de resolución de disputas.
Si el panel determina que las medidas de México son incompatibles con el tratado comercial, los tres países deberán llegar a un acuerdo y, de no ser posible, dentro de los 45 días posteriores, Estados Unidos y Canadá podrían suspender la aplicación a México de beneficios hasta que se llegue a un acuerdo.
Estados Unidos sostiene que “existe un fuerte apoyo político” a la queja presentada, tanto de la comunidad empresarial como del Congreso. Se argumenta que las políticas mexicanas en cuestión no solo perjudican a las empresas estadounidenses sino que también podrían entorpecer el cumplimiento de México de los objetivos climáticos en el marco del Acuerdo de París.
