La madrugada de este sábado se desató la violencia contra la ciudad colombiana de Popayán, en Colombia, donde un joven murió al parecer por un disparo de una granada aturdidora de la Policía y al menos 40 personas resultaron heridas.
Mediante un comunicado, la alcaldía de Popayán expresó, “rechazamos la muerte violenta de Sebastián Quintero Munera, estudiante de Ingeniería Informática de la Institución Universitaria Colegio Mayor del Cauca”, en el escrito se clamó porque “pare la violencia que hoy vivimos”.
Cabe mencionar que las protestas se desataron en el lugar luego de que se conociera el caso de la muerte de una menor de edad que denunció tocamientos y abusos sexuales en una comisaría en la ciudad donde fue retenida.
La abuela de la occisa denunció que cuando regresó de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) a donde la llevaron, la menor regresó con moretones y comentó que la había manoseado.
El pasado jueves la menor fue encontrada en su casa inconsciente, por lo que fue llevada a un hospital, donde intentaron reanimarla, sin embargo, los médicos la declararon sin vida.
Medios locales informaron que los manifestantes quemaron un carro, realizaron pintas en las paredes y rompieron cristales de edificios del Gobierno local.
