Que no te coman los gastos hormiga

¿Eres de las personas que llega al final de la quincena y no sabe en qué se fue realmente el dinero? ¡Cuidado! Tus gastos hormiga podrían estarse comiendo tus ingresos. Este concepto se refiere a aquellos pequeños consumos que realizamos todos los días sin pensar, pero que terminan dejando huella en nuestro bolsillo.

“Por lo general, están relacionados con la impulsividad o las emociones. Cuando éstos se acumulan, te das cuenta de que es una cantidad significativa la que se fuga. Es como el Triángulo de las Bermudas financiero: comienzas el mes con una cantidad de dinero y sabes que terminas con otra cifra, pero lo que pasó entre el inicio y el final se convierte en un misterio”, dice Alejandro Saracho, autor de libros de finanzas personales.

Si bien los gastos hormiga dependen del ingreso de cada persona, comúnmente están debajo de los 200 o 100 pesos. Y es que un gasto de 150 pesos podría no significar mucho para alguien que gana 30 mil mensuales, pero sí para quien recibe un salario de 10 mil. Lo importante es que ese dinero pudo haberse aprovechado en algo mejor, como el pago de la luz.

De poquito en poquito…

Los gastos hormiga se caracterizan por realizarse de manera espontánea y pasar inadvertidos incluso cuando hacemos un recuento de lo consumido durante la quincena. Entre éstos se contemplan las comidas, botanas, cigarros, alcohol, dulces, refrescos, chicles, botellas de agua o el café de la mañana. También se consideran los pequeños pagos que llevamos a cabo diario, como propinas, estacionamientos, comisiones por el pago de servicios en tiendas de conveniencia, taxis y hasta el cobro de segundos pisos, ya que la mayoría de las veces no somos conscientes de lo que costó el trayecto.

“En ocasiones, las personas utilizan los gastos hormiga como una forma de calmar la ansiedad. Lo hacen con alimentos o cosas terapéuticas, como compras pequeñas en el mercado. Cuando las emociones no se encuentran bien, necesitamos algo para sentirnos recompensados”, señala el creador del programa Libertad Financiera Extrema.

Otros consumos que han proliferado en años recientes son los relacionados con las plataformas digitales, tanto de video como de música. No obstante, especialistas han dejado de considerarlos dentro del tipo hormiga, para incluirlos en una nueva categoría llamada gastos vampiro. Se les conoce así a aquellos desembolsos mayores a los hormiga, pero igualmente innecesarios en la mayoría de los casos.

Éstos suelen chupar el dinero de tu presupuesto hasta dejarlo en niveles bajos. Su principal característica es que se incorporan a la rutina diaria o al gasto mensual y no se aprovechan en su totalidad.

Algunos ejemplos de este tipo de gastos son los planes de telefonía celular (que van desde los 200 hasta más de mil pesos al mes), las suscripciones a plataformas de streaming (música, películas, videojuegos), la televisión por cable y membresías al gimnasio (cuando se paga y no se acude a hacer ejercicio).

“Muchas personas compran cosas que generan el deseo de ser mejores, pero piensan que por el simple hecho de adquirirlas van a obtener resultados. Ése es el caso de las inscripciones al gimnasio o acumular libros que no se aprovechan”, indica Alejandro Saracho.

Controla tus finanzas

El primer paso para reducir y lograr eliminar los gastos hormiga es armar un presupuesto mensual, es decir, realizar una suma de todos los consumos en dicho periodo. Hoy en día, existen diferentes herramientas (incluidas aplicaciones) que facilitan llevar a cabo este registro, aunque siempre está la opción de realizarlo con papel y pluma.

“De esta manera, podrás delimitar tus salidas de dinero y darle a cada peso un propósito específico. Es importante monitorear lo que compras todos los días y registrarlo, ya que, cuando no lo haces, la mente toma decisiones en automático de acuerdo con tus emociones”, menciona el también conferencista.

Cuando vayas a hacer una compra, pregúntate si la necesitas o solamente la deseas. También sirve no adquirir un producto al momento, sino esperar entre uno y 10 minutos para detectar si eres capaz de resistir la inmediatez. De acuerdo con el especialista en finanzas personales, esto ayuda a dejar atrás el componente emocional y pasar al racional.

Evita, asimismo, activar las funciones automáticas para realizar compras, tales como la huella digital, el reconocimiento facial o dar un solo clic para pagar. Es mejor llevar a cabo todo el proceso para estar consciente del gasto que vas a hacer, ya que de otra forma no se le da importancia a ese consumo.

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