El menor de edad Leo sufría un calvario ante el maltrato que le propinaba su madre de nombre Carolina y su padrasto Mario.
Afortunadamente ya fueron detenidos por las autoridades, luego que le quemaran las manos al niño por robarse una torta, pues tenía hambre.
Según datos de las autoridades, Leo, de 10 años, vivía con su madre y la pareja de ésta en el Estado de México, pero lamentablemente era víctima de maltrato.
Aunado a que no le daban de comer. Leo estaba amenzado, no podía decirle a nadie lo que ocurría en su casa.
Fue Francisco, su abuelito materno, quiem detectó lo que ocurría, por lo decidió investigar más allá.
En la escuela le dijeron que llevaba varios días ausente pues se había quemado las manos.
Ante lo que madre aseguró que el menor se había quemado con una olla.
Pero, al final el niño explicó que el ultimo día que fue a la escuela tenía mucha hambre y no tuvo otra opción que robarse una torta.