Datos de la Oficina de estadísticas Nacionales (ONS, por sus siglas en inglés), informó que durante 2020, Inglaterra y Gales registraron un récord en el número de muertes por el consumo de alcohol, cifra que aumentó a partir del confinamiento por Covid-19.
La ONS dio a conocer que fueron siete mil 423 personas las que murieron a consecuencia del consumo de alcohol durante 2020, lo que representa un aumento de casi el 20 por ciento, en comparaciones con las cifras del 2019.
La organización expresó que las muertes se presentaron en personas que mantenían una larga adicción al alcohol, de las cuales el 80 por ciento de los fallecidos fue debido a enfermedades hepáticas producidas por el alcohol, el 10 por ciento se produjo por estados mentales o comportamientos peligrosos a consecuencia de su ingesta, mientras que el seis por ciento de las muertes se debió a intoxicaciones etílicas.
Tras estas cifras, se determinó que el problema no era el consumo de alcohol, sino la frecuencia con la que se hacía, además de la falta de acceso a los servicios médicos por el miedo que ocasiona a los enfermos de hepatitis acudir al doctor.