Un hombre intentó asaltar una taquería en Houston, Texas, sin embargo, su arma era de juguete, pero uno de los comensales portaba una pistola y lo abatió a tiros en el sitio.
Testigos relataron a los policías que el sospechoso entró en el restaurante y apuntó con una pistola a los clientes mientras exigía su dinero. Cuando el supuesto ladrón recaudó el efectivo de los clientes, uno de ellos, descrito como un hombre blanco o hispano, sacó un arma y disparó contra el sospechoso en varias ocasiones.
El tirador recogió el dinero robado del presunto asaltante y lo devolvió a sus dueños. Él y otros clientes huyeron de la escena.
Cabe recordar que los estatutos de Texas permiten que alguien se defienda si siente que su vida está en peligro, aunque la línea entre lo que constituye la autodefensa y la fuerza innecesaria puede estar bien.
Un gran jurado deberá considerar el caso, sin embargo, hay duda de si actuó o no en defensa propia.
