Finalmente, los caminos de nuestras autoridades municipales y estatales, se cruzaron con los intereses de una sociedad harta del confinamiento, desgastada emocionalmente y preocupada por el desfonde económico que está sufriendo.
Lo preocupante de esta realidad que comenzamos a enfrentar a partir de este 14 de junio, es quién resultará triunfador en este histórico forcejeo entre el deber público de garantizar la salud de los duranguenses y el derecho humano y constitucional de ejercer la libertad.
El pasado sábado 13 de los corrientes, el gobernador José Aispuro Torres y el alcalde Jorge Salum del Palacio, le hablaron claro a la población en la entidad.
— “Ahora no es momento de relajar las medidas del confinamiento; de continuar esta tendencia a la alza, a finales de junio tendremos más de dos mil 300 casos y por lo menos el cinco por ciento de los pacientes (206) necesitarán asistencia mecánica para respirar, por lo que las próximas dos semanas serán cruciales para cortar la cadena de contagios”.
— Durango es una de las entidades que más pruebas está realizando hoy en día, además del exhaustivo trabajo del personal de salud, el cual, está cansado y muchos lamentablemente han enfermado. Los trabajadores de la salud siguen manifestando su frustración como la de muchos, al observar cómo la movilidad innecesaria no ha disminuido.
— El Mandatario Estatal, advirtió también que el COVID-19, frenó el ritmo de crecimiento de la entidad, que desde hace 31 meses se llevaba manteniendo cerca de 250 mil empleos formales, además de la afectación que han tenido las personas que trabajan en el sector informal y que requieren salir cada día a buscar el sustento para sus familias.
Y anunciaron las medidas, que no gustaron a los directamente afectados, pero son las mínimas para desacelerar una movilidad de casi el 90% que ha registrado la población en las semanas recientes:
1.- Se sancionará a los concesionarios del transporte público que no cumplan con el traslado máximo del 50 por ciento de capacidad de las unidades.
2.- Se instruyó a la Secretaría de Finanzas y Administración para que las próximas dos semanas se trabaje con guardias. Dicho de otra forma, la mayoría de los cerca de 50 mil burócratas estatales regresarán al confinamiento en sus respectivos hogares.
A quienes no tienen que acudir a las oficinas, se les pedirá que permanezcan la mayor parte del tiempo resguardados en sus domicilios.
3.- Jorge Salum del Palacio, por su parte, anunció que en breve se modificará el horario de servicio en comercios no esenciales. En algunos casos los establecimientos serán abiertos de 10:00 a 15:00 horas y, en otros, solamente algunos días de la semana.
4.- Serán cerradas de forma parcial las calles Pino Suárez, 20 de Noviembre y 5 de Febrero, entre Victoria y Patoni. Dicha medida será aplicada de 10:00 a 15:00 horas, de lunes a viernes.
5.- Se ajustarán las medidas en la apertura de negocios no esenciales.
6.- Se implementarán acciones para disminuir la circulación peatonal y vehicular.
7.- se reubicará la Central de Transportes Mixtos del Ex Cuartel Juárez.
Las nuevas medidas que a partir de hoy entran en vigor, se extenderán hasta finales de junio.
En julio habrá una nueva valoración. Para entonces, habremos cumplido más de 100 días de confinamiento, de incertidumbre sanitaria y de quebranto económico.
Los caminos, finalmente se cruzaron entre el interés público y los derechos ciudadanos.
¿Qué sigue?
Debe seguir el triunfo de los gobiernos. Deberán demostrar con hechos y transparencia, que las decisiones que han tomado son las que realmente necesitamos, aunque no nos gusten.
De lo contrario, al estado anímico que hoy prevalece en miles de hogares, se habrá de añadir, el coraje y un escenario de mayor riesgo sanitario para todos, pues se habrá perdido la confianza en las autoridades locales.