Con reflexiones a voto pronto del mensaje que ayer diera el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, podía decir que usó sus ya conocidos lugares comunes que podrían definir el proyecto de su gobierno. El tema del mensaje fue: Bienestar y Apoyo Social, sus ejes: Austeridad, Inversión y Empleo.
Por mandato constitucional, dijo el Presidente, se mantienen las pensiones y apoyos sociales a estudiantes, menores discapacitados, ancianos; representa que se sostenga en buena manera la economía interna.
Se inyectan 360 mil millones de pesos a la inversión publica, social y privada. Se aumenta la refinación de gasolina, lo que redunda en apoyo a todos los sectores que hacen uso de ella y disminuye la compra de gasolina.
Se continúa con los proyectos magnos como el tren del sureste, el aeropuerto Felipe Ángeles, y se garantizan recursos para las plantas generadoras de electricidad, esto garantiza energía para el país.
El Gobierno seguirá con austeridad republicana: menos salarios, sin aguinaldos, menos viáticos, menos recursos para gasto corriente. Ya no se repetirá lo que se decía a los mexicanos en el modelo pasado, hora de “apretarnos el cinturón”, solo lo hacían los trabajadores, el aparato burocrático seguía con sus salarios y dispendios de privilegio, ahora el gobierno es quien se “aprieta el cinturón”. Dijo el Presidente.
La obra pública generará miles de empleos con las obras que realiza, más la inversión en la construcción de 50,000 casas, y recursos para servicios y equipamiento urbano, para lo cual se destinan cerca de 40 mil millones de pesos. Esto apoya a proveedores y empresarios.
Se seguirán incautando bienes mal habidos por ciudadanos que realizan actividades ilícitas, incluyendo los de “cuello blanco”. Su bienes regresaran a los ciudadanos a través de subastas.
No hay creación de nuevos impuesto, ni se aceptarán prestamos a los que inmediatamente acudían los gobernantes del modelo pasado, parte de los prestamos nunca llegaban a su destinos, se quedaban en la bolsa de los corruptos.
Un modelo de gobierno que sirve a unos cuántos, genera enorme desigualdad, delincuencia y corrupción. Por ello, dijo el presidente, primero la mayoría.
Escuché una entrevista que le hicieran a José Manuel Campos, de CANACO, reconoció la obra social y los recursos destinados a la inversión pública, pero dijo que no se anunciaron los apoyos que se esperaban a los empresarios ni a la pequeña y mediana empresa. No dijo que ya se están aplicando préstamos, claro que quería más estímulos y fiscales, como lo recomiendan los neoliberales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (MB), esto lo deben de entender ya, no se va a dar en este gobierno.
El dirigente apeló a que necesitan apoyos porque son los que “generan la riqueza del país”, es una frase que ya poco creemos, cual riqueza generaron en noventa años que tuvieron a los gobiernos de aliados. Generaron con sus aliados los gobernantes, sesenta millones de pobres. Lo más importante es que el diálogo de empresarios con el gobierno continúa.
No es tiempo para la depresión sino para la entereza, dijo el Presidente. No nos harán regresar, son más los que quieren el cambio que los que anhelan el modelo corrupto. “Regresaremos a tomar las calles dijo el Presidente”. Nosotros creemos que lo mas importante es superar la pandemia y después seguir construyendo el país. O no.