
- Autor: Periódico Victoria
- Escrito el: 6 agosto, 2020
- Categoría: Opinión
🖊Opinión | Pandemia y devastación de la economía, desastre nacional
Para el gobierno de la 4T parece que ni aún en las peores circunstancias de la pandemia y la economía devastada, -peor que en los gobiernos neoliberales-, hay tiempo de reflexión para dar un golpe de timón y reconocer, que se va por el camino equivocado.
No hay día que el jefe del ejecutivo federal, diga que todo está muy bien y que ya se superó la emergencia sanitaria. Alguien le miente al mandatario o lo más seguro es que no quiera ver la realidad.
El ver y sentir el dolor ajeno por las decenas de miles de enfermos y muertos, duele y no se vale ocultar la triste realidad y se salga con la cantaleta que hoy sí se viven tiempos de cambio y que todo está requetebién.
Las redes sociales se han vuelto una herramienta de comunicación muy valiosa. A diario en la web se ve el dolor y la angustia por la pérdida de vidas y millones de empleos; quienes hasta hace un año vivían en la medianía, burócratas, maestros, trabajadores de la construcción, ingresaron a la pobreza.
Jefes de familia, que hasta hace un año pagaban la colegiatura de sus hijos, hoy la vida les cambio y tienen que sujetarse a una nueva realidad.
Según datos del propio gobierno federal, se prevé que al final de la pandemia, la mitad de las instituciones de educación particular no volverán a abrir sus puertas por incapacidad económica para cubrir gastos de operación, y el consiguiente desempleo de miles de maestros y personal de apoyo.
Antes, profesionistas a quienes se les veía en condiciones favorables para llevar un estilo de vida desahogado; hoy día su circunstancia les obliga a auto emplearse como vendedores, de productos de moda, -mascarillas, gel tapetes, etc.
Claro que ningún empleo es denigrante, pero es una muestra de la paupérrima economía en la que transita el país.
Una buena…
La captura del delincuente a quien apodan el “marro”, se volvió en una esperanza para el gobierno federal que la tranquilidad regresará a las calles de Guanajuato, aunque hay duda que eso sea suficiente.
Había la esperanza que la captura y extradición del corrupto, Emilio Lozoya, ex director de Pemex, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, oxigenará la justicia en el país, pero a más de 20 días de estar a disposición de la fiscalía general de la república, no ha habido información sustancial de lo que se prometió a los mexicanos y el detenido, recluido en una lujosa residencia de la Ciudad de México.
A los mexicanos mucho se les prometió trasparencia, empero son pocos los resultados que se han dado a pesar de un presidente que ha todo momento les miente a los mexicanos.