🖊Opinión | Peligroso mezclar lo político con la contingencia sanitaria

A querer y no, poco a poco se va cerrando el cerco sanitario implementado por las autoridades para evitar hasta donde sea posible el contagio de Coronavirus en esta entidad, se estima que la próxima semana será crítica y podría dispararse el número de casos confirmados del COVID19, aunque hay que decir que gracias a la sana distancia y al poco movimiento que se ha registrado en los últimos días en esta capital, las cifras son bajas en relación a las que se tienen en otros estados del país, sin embargo, lo que menos quieren las autoridades del gobierno estatal y municipal es llegar a una situación es que se presente una saturación en cuanto a contagios, porque entonces sí, lo más seguro es que no habrá ni a donde ir, es evidente que la capacidad de los centros hospitalarios públicos sería insuficiente si llegan a presentarse cierto número de casos, ¿el número? No crea usted que muchos.

Las diferentes corporaciones es policíacas  continúan  con su labor preventiva antes que nada, nada de reprimendas como las que se ha  observado en otros países, o inclusive en algunos estados de este país, en donde a través de  multas y arrestos se pretende inhibir que la gente siga en las calles, por desgracia, parte de la ciudadanía continua empecinada en la desobediencia, continúan las fiestas, las salidas, las reuniones en casa y en calle en donde las bebidas alcohólicas siguen siendo las protagonistas, derivado de esto el pasado sábado por la noche varios “desobedientes” fueron puestos a realizar el llamado trabajo comunitario, una de las opciones que existen en el bando municipal para sancionar las faltas administrativas, pues además de alguna muta o un arresto de determinado número de horas en las mazmorras municipales, se les puede “invitar” a realizar trabajos de limpieza, de pintura o algunos otros, de ahí que el departamento de ingeniería vial pudiera contar con un buen número de “voluntarios” quienes les prepararon el terreno para los trabajos de señalización, escoba en mano dejaron la avenida 20 de Noviembre lista para la pintada.

Aunque la desobediencia ciudadana no tiene límites y por unos pocos la pueden -o podemos- llevar muchos, por ello otra decisión de las autoridades fue la de cerrar el paso en la plaza de Armas, en la plazuela Baca Ortiz y en el Jardín Hidalgo, así como el corredor Constitución, esto debido a la alta concentración de personas que se siguió presentando en esta semana, es un hecho que después de Semana Santa, el movimiento en las calles se incrementó de manera considerable, y no se quiere perder en días lo ganado en semanas, este encierro le está costando a mucho a mucha gente, es un sacrificio que ha  aceptado en favor de la sociedad, por ello es injusto que aun exista quien le de poca importancia a todo esto, hay quien dice que de algo nos tenemos que morir y otras tonterías por el estilo, lo cierto es que se acercan días cruciales para que Durango se mantenga con el menor número de casos de Coronavirus, eso es lo que la mayoría de los duranguenses deseamos, la salud en primer término y ya después, la problemática será otra, pero sin salud no habrá un mañana, es necesario acatar lo que disponga la autoridad local, por el momento no es muy recomendable seguir la pauta nacional, los pleitos y confrontaciones han ido más allá del tema de la salud, intereses de todo tipo se han inmiscuido en la política nacional y honestamente tal vez sea mejor actuar con sentido común, hacer caso a los liderazgos locales y responsabilizarse cada quien de sus acciones para salir adelante lo más  pronto posible.

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