🖊Opinión | ¡Uf, qué dolor!

-Oye we ¿Qué es lo más chusco, lo más vergonzoso o lo más doloroso que te ha pasado por un teléfono? -. ¡Uy mi Alter! Pues bastantes cosas que ni te imaginas. – Pues no me las imagino, por qué no me cuentas una o unas, sólo para que se me olvide -. Me late mi estimado Pelafustán, sirve que dejamos un rato de lado del tema del Coronavirus…;  – venga mi cabeza de bombilla -.

Pues mira hace muchos años…; – cómo cuántos… -; no comiences a interrumpir, porque mira que tengo muchas cosas atrasadas qué hacer y no quiero perder tiempo con tus interrupciones; sin embargo te diré que hace poco más de 20 años.

Fue un año en que acababa de presentar mi examen para obtener el primer Dan…; – ¿El primer Dan… Onino?…-; ahí te ves Mequetrefe, contigo nunca se puede hablar sin que estés interrumpiendo…; – no we, no te enojes; es que siempre me hablas como si tuviéramos el mismo nivel sociocultural, pinche pelón…-; pues deberías y si no lo haces, vergüenza debería darte porque las oportunidades te las he brindado para que no seas…; – eso lo serás tú we…-; insisto, cuando el que por su gusto es…; – ya ándale, luego me das clases de refranes; explícame que es eso de Dan -.

El Dan es el grado que se obtiene cuando, en el arte marcial del Karate – Do, te haces merecedor de la Cinta Negra; confórmate con saber eso, porque me podría tardar años platicándote sobre ese apasionante tema.

Te decía que presenté mi examen para poder recibir mi Cinta Negra y, en ese entonces, pues mis carnales…; – los adoptados…-; última vez que me interrumpes…; – síguele, no seas chillón, hasta pareces a cierto personaje mañanero, al que le encantaba estar friegue y friegue a sus antecesores y ahora que lo friegan a él, anda lloriqueando -.

Prosigo. Mis hermanas, principalmente las mujeres, organizaron un pequeño convivio unos meses después para juntar ese momento tan inolvidable después de haber recorrido 10 Kyu´s, y no te voy a explicar nada Haragán. Después de haber logrado lo que tanto sudor, lagrimas, sangre, lesiones y de más, pues si te voy a decir sin negarlo, pues le da a uno por farolear un poco, pero pues nada que no haya hecho nadie a esa edad.

Resulta que en llegando el día previsto para el guateque, andaba con unos amigos consiguiendo algunas cosas que se requerían y, en el camino, pues se nos atravesaron unas muchachonas con las que comenzamos a cotorrear mientras hacíamos unas compras en una tienda de autoservicio y ya sabes, en bola, hombres y mujeres, se pierde la dimensión de lo real y lo irreal; sobre todo uno de mis, entonces amigos, era medio fantasiosos; así que pues nos convertimos en Superman, Batman y Robín y todo lo que se le pareciera. – No manches we ¿neta? -; Simona la Heroica. Y pues ya te imaginarás. En ese entonces, no había mucho el tema de los celulares, así que intercambiamos teléfonos y pues cada quien por su lado. Debo decir que una de ellas iba, como decía Chava Flores, “con sus mejores garritas” al igual que nosotros.

Para no hacerte el cuento largo, nosotros todavía fuimos a varias partes y, para  cuando regresamos, cuál va siendo la sorpresa de que esa pequeña muchachita se encontraba en la celebración; obviamente después de recordar todas las historias “fantásticas” que mis amigos se pusieron a contar, y más cuando  “nos la presentaron”, pues me dio una vergüenza que parecía era la de todos los que estuvimos cotorreando con aquellas muchachonas y creo que ha sido una de las vergüenzas que me dejaron una gran enseñanza. – ¡Ah sí we! ¿Cuál fue? -. Pues no andar con “cotorreadas” para conseguir un número de teléfono porque no sabe uno a quién se cotorrea.

Y tú, qué es lo más vergonzoso, doloroso o cotorro que te ha pasado por un teléfono. – No manches we, pues tú siempre me andas platicando cosas del año del caldo, además de que eres bien chorero; a mí me acaba de pasar en la mañana que me mandaste a pagar tu mendigo recibo…-; jajaja ¿Qué te pasó animal?…-; pues iba yo caminando por la calle de Juárez, en eso me llegó un mensaje por el “guast” y me puse a revisarlo y a responder, de repente ¡Zas! La vista se me nubló, perdí la respiración y sentí una sensación de perder las esperanzas de tener descendencia…-; jajaja no manches, te caíste o que pasó ya dime…-; no te rías pinche pelón, pues por ir distraído no me di cuenta que sobre esa calle hay un mendigo poste que tiene un tensor de esos que van instalados a la banqueta y que forman un triangulo entre el poste el piso y el alambre de acero y me pegué en los hu…-; jajajaja eso sí que es vergonzoso, cotorro y doloroso, todo junto Haragán. – Por qué no me dejas terminar de decir en donde me pegué…-; jajaja porque ya se nos acabó el espacio, vámonos. – Dónde puedo poner una demanda por esas armas tan letales we -. Ya vámonos, no exageres. – ¡Ah! Crees que exagero, nomás que te descuides te voy a dar una patada…-.

Puedes comentar con Facebook