Por: J. Ignacio Mendívil B.
No podemos aspirar a ser una sociedad civilizada, si golpeamos a nuestras mujeres y mire que esto no lo digo nada más de ocurrencias, sino que el Instituto de Evaluación de Políticas Públicas del Estado de Durango, (Inevap) que preside el ingeniero Emiliano Hernández Camargo, nos cimbró con los datos expuestos en la investigación (Policy Brief) “Claves para atender la violencia contra las mujeres en los municipios de Durango” ya que encontraron que casi medio millón de mujeres duranguenses han sufrido algún tipo de violencia en este Estado en los últimos años y con tendencia a la alza en los últimos 10, así lo dio a conocer el coordinador de Investigación y Proyectos Especiales del Inevap, Rafael Rodríguez Vázquez.
Por esta razón no podemos salir adelante como una sociedad, porque si lo más preciado de la vida es la mujer que es hija, que es madre, que es hermana, tía, abuelita las violentamos, no podemos aspirar a nada, por eso este estudio visibiliza muchas cosas que tienen que tomarse en cuenta por parte de los gobiernos, tanto el de Esteban Villegas como el de los alcaldes de este Estado.
Pero con que cara pueden implementar políticas públicas, como el alcalde de San Juan del Río, Hugo Gándara, que sí no es por una cámara de video vigilancia la que capta el tipo de persona es, el seguiría con su discurso de equidad y su actitud violenta contra el sexo opuesto, es tanto como lo que dice el presidente AMLO que la Cuarta Trasformación es feminista, cuando todos los mexicanos en los actos de gobierno y de partido no han sido incluyentes mucho menos promotores de la equidad.
Así pues desdoblando los datos expuestos en este estudio revelan que quien no va a la escuela es casi garantía que es un hombre violento debido a que no le alcanza el argumento para resolver las diferencias en la vida conyugal y respetar las decisiones de la esposa, esto aunado a que consumen alguna sustancia que los trastorna, pues que podemos esperar, como dicen por mi barrio, “Ni con agua bendita se compone”.
Lo más lamentable es que el 56.1% de las mujeres que han sufrido algún tipo de violencia en sus distintas modalidades no sabe a dónde acudir a solicitar apoyo o denunciar, dejándolas en indefensión que a la postre se convierten en víctimas de feminicidios.
Hoy las políticas públicas debieran ser sustentadas por una investigación profunda por especialistas en la materia y no políticos, para que puedan atender y resolver problemas de la sociedad, de lo contrario son solo “llamadas a misa” porque cuantos programas hay para atender la violencia contra la mujer y los estudios dicen que el fenómeno va al alza, entonces que pasa, pues que los recursos no sirven, aunque se apliquen porque no están canalizados debidamente. Hay te hablan Gobierno.