- Fecha histórica gloriosa: 18 de marzo de 1938
- El presidente Cárdenas desató nuestra industralización
- Afinidad política de Lázaro Cárdenas y Franklin D. Roosevelt
- Afinidad política de López Obrador y Joe Biden
- Tenemos 8 refinerías para la autosuficiencia de combustible
- El presidente López Obrador ya nacionalizó el litio
- Microeconomía: pensiones, becas, salario creciente y remesas
- Macroeconomía: peso fuerte y reservas sin precedente
- Hay finanzas públicas sanas y estabilidad del sistema bancario
- Nearshopping: práctica económica que favorece a méxico
Por Hermilo González Olivas
CONTEXTO HISTÓRICO. – Era la década de los años 30’s del siglo XX -en el mundo las masas oprimidas se revelaban contra las injusticias del poder económico y político-. En los Estados Unidos se había desatado, a finales de 1929, la Gran Depresión Económica y millones de trabajadores perdieron sus empleos -mi padre me contó que miles de mexicanos repatriados regresaron caminando casi descalzos y con un beliz donde traían su único patrimonio-. En aquel escenario de adversidad, el pueblo norteamericano eligió como su presidente a Franklin D. Roosevelt, quien asumió el desafío de recuperar la economía de su país, para lo cual hizo una alianza con los trabajadores de las fábricas, que se movilizaron en marchas protestatarias para apoyar la política restaurativa de su presidente. Así surgió la política llamada “DEL NUEVO TRATO” -New Deal- y de BUENA VECINDAD, que impactó favorablemente a México; pues hubo un trato de respeto y amistad con el presidente Lázaro Cárdenas. Así pues, también México fue escenario de grandes movimientos de los trabajadores -en 1936 se constituyó la CTM -. El presidente Cárdenas, formado en la lucha revolucionaria y conocedor del trato injusto que daban las compañías petroleras a los trabajadores mexicanos, así como de la evasión del pago de derechos en que incurrían dichas compañías; se fue gestando la idea y el propósito de hacer realidad lo establecido en el Artículo 27° de la Constitución de 1917; es decir, que las riquezas de nuestro territorio son propiedad de la Nación. Preparado el escenario político propicio, el día 18 de marzo de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas del Río, anunció al pueblo de México la histórica decisión de DECRETAR la expropiación de nuestro petróleo que explotaban empresas extranjeras, por concesión que les había otorgado el corrupto dictador Porfirio Diaz. Dice nuestra historia -el Archivo Casasola así lo registra en su Historia Gráfica de la Revolución- que el pueblo mexicano lleno de alegría por aquella decisión patriótica, acudió en multitud a Palacio Nacional a apoyar al presidente Cárdenas y con gran generosidad rompió sus cochinitos de barro y entregó sus ahorros al gobierno, para contribuir a pagar la indemnización a las compañías expropiadas. ¿Pueden valorar y aquilatar la grandeza de la Expropiación Petrolera, los entreguistas de nuestras riquezas minerales? Porque la inmensa mayoría de los mexicanos, sí estamos orgullosos de esa página de nuestra Historia, que hizo posible iniciar el desarrollo industrial de nuestro país ¿O cómo creen que se financiaron los presupuestos públicos de nuestras Entidades Federativas y Municipios, durante muchas décadas? Pues con el petróleo extraído de los litorales y aguas someras del Golfo de México.
Ciudadano Presidente Andrés Manuel López Obrador: los millones de mexicanos que abrevamos en las enseñanzas de nuestros maestros y maestras con vocación educadora y sentido de patria, somos conscientes de lo que representan las riquezas naturales que subyacen en nuestro territorio y en nuestras aguas marítimas; por ello saludamos y respaldamos las decisiones que ha tomado como Presidente de la República, para rescatar a PEMEX y a la CFE; y por supuesto, su visionaria decisión de NACIONALIZAR EL LITIO. Decisiones trascendentales para la vida de las presentes y futuras generaciones de mexicanos, que nos permitirán asegurar nuestra autosuficiencia energética y transitar a la era de las energías sustentables.