Maromas imposibles

Mariano Cervantes

Contrapunto Mariano Cervantes

Desde los primeros meses del gobierno del presidente López Obrador ha sido una tarea ardua la que realizan sus aplaudidores para tratar de justificar sus decisiones. Ha sido tan característica esta actividad que es ya parte del lenguaje común, referirse a ellos como malabaristas o maromeros y sus argumentos, a veces elaborados, a veces absurdos y con frecuencia ridículos se les conoce como “maromas”.

La maroma entonces se ha convertido en un ejercicio cotidiano de los defensores de la  Cuarta Transformación. Más allá de proponer, de debatir, de analizar… los obadoristas han tenido que dedicar creatividad y tiempo a defender, a justificar, a “explicar” los porqués de lo que hace o dice el presidente.

Andrés Manuel por su parte, se mantiene en sus otros datos, cada vez que es requerido para dar alguna explicación opta por descalificar, acusar, y atacar a quien busca respuestas.

En el caso más reciente, una reportera de Proceso le hizo una pregunta perfectamente legítima de respuesta necesaria; le preguntó sobre nombramientos que hizo el hoy secretario de Gobernación Adán Augusto López cuando era gobernador de Tabasco. Informes de inteligencia que señalan que puso a personajes relacionados con la delincuencia en posiciones clave en materia de seguridad del estado.

López Obrador hizo lo que sabe hacer, lo ha practicado desde su larga campaña presidencial de 12 años, responder a las preguntas incómodas acusando a la prensa de “compló” hoy asegura que es una campaña en su contra, que Reforma, El Universal, Proceso, la mayoría de las estaciones de radio, de televisión, conductores de radio, articulistas, intelectuales “orgánicos”… todos, se han unido para atacar a su gobierno.

Todo esto para no responder sobre esos nombramientos, sobre esos señalamientos directos de relaciones, nexos y entrega de poder público a delincuentes.

El problema para quienes defienden es que las maromas cada vez deben ser más complicadas ¿Cómo defender a AMLO en una situación como esta? Dirán que está en su derecho de no responder, dirán que hace bien en no responder a una campaña de ataques, dirán que

Lo complicado para quienes defienden explicar porqué la mayoría de las estaciones de radio, la mayoría de os periodistas, la mayoría de los articulistas, la mayoría de los intelectuales… ¿de verdad se atreven a sostener que es un complot? ¿todos lo que piensan, todos los que ejercer la libertad de prensa… todos de acuerdo? La maroma es imposible.

Y sí, todos coinciden y es porque la realidad es evidente, cualquiera que tiene ojos puede ver lo que está ocurriendo con el país y por eso la mayoría cuestiona. No, no ataca, pregunta.

Lo que hizo la reportera de Proceso fue preguntar, ella no fue a atacar. Pero para los tiranos, las preguntas son ataques.

Para estos maromeros es más fácil creer que alguien puede pasar 12 o más años con 200 pesos en la cartera, que creer que los más cercanos colaboradores de ese personaje han sido grabados, en video, a la vista… en actividades ilícitas, recibiendo dinero no reportado al fisco, en carrusel de depósitos también ilegales, con sobres, ligas aletas…

Más fácil creer en los 200 pesos y dar maromas por lo evidente e innegable.

@MCervantesM

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