Por Marco Antonio Espinosa López
Resplandor entre rejas LXXII
– Platícame ¿Por qué estás aquí en el CERTMI? * Por intento de homicidio. – Desde cuándo estás. * Desde abril. – Tú intentaste matar a alguien. * Fui cómplice.
– ¿Qué sucedió, podrías platicarme un poquito? * No pues nos quitaron una gorra y nos golpearon; y pues fuimos por el hermano de un compañero y pues fuimos y ahí estaba y agarraron a uno y le pegaron.
– Y qué más pasó en ese momento. * No pues ya le pegaron y cada quien a su casa. Y ya para un sábado que estaba yo trabajando y me enteré.
– A ver, lo golpean y qué sucede. No los detienen, no los buscan, qué pasa. * No pues lo golpean y sí nos andaban buscando pero no nos agarraron.
– O sea se fueron… Hablemos de ti ¿Tú te fuiste de aquí? ¿A dónde te vas? * Me fui a la sierra. Como dos o tres meses y después ya bajamos, y ya fue cuando me apañaron.
– Cómo te apañan, qué pasó, pensaste que ya se había olvidado. * No ya sabía que estaba ese problema, pero fui a ver a mi novia.
– ¿Te agarraron por tu casa? * No allá en la casa de mi novia.
– Y ¿Por qué pasó esto? ¿Por qué por una gorra? Se agreden, llegan a los golpes hasta matar a alguien. ¿Por qué esa violencia a los 15 años? * No, pues se calienta uno. – Tienes rencor o coraje. * Sí, mucho coraje. – ¿Contra esa persona? * No pues contra toda la bola, porque corrieron.
– ¿Con quién vives? * Con mis padres. – Y ellos qué dicen de todo esto. * No pues nada.
– ¿Cómo llegaste ese día a tu casa? ¿Cómo los viste, cómo te vieron ellos? ¿Cómo platicaste con ellos ese día? * No pues no les platique nada. Ya hasta que me llegaron citatorios para buscarme los de la DEI; ya desde ahí supieron. Fue cuando se enteraron.
– Y qué te dijeron. * No pues me regañaron y fue cuando me mandaron para allá para la sierra.
– O sea en lugar de entregarte, te mandaron a esconder. * Sí, me escondieron.
– Y cuánto tiempo vas a estar aquí ¿Ya te dieron sentencia? * No sé, no he tenido la audiencia.
– Y qué pasa por tu cabeza después de eso. Te arrepientes o no te arrepientes. * No pues la verdad no. – ¿No te arrepientes? * No. – ¿Por qué? * No pues porque ya paso ¿No? Ya qué, ya pasó.
– ¿Volvería a pasar algo así? Dices que tú no fuiste, pero estuviste presente. ¿Permitirías que algo así volviera a suceder? * No pues ahora sí lo haría ¿No? – ¡Ah caray! ¿Ahora sí lo harías tú? * Sí.
– Dices que tienes coraje. Podrías platicarme un poquito cómo ha sido la relación con tus papás ¿Qué es lo que veías tú desde muy pequeño? * No pues pura violencia ¿No? – ¿Qué tipo de violencia? * Pues como se peleaban a cada rato, se golpeaban y muchas cosas.
¿Cuántos hermanos tienes? * Seis. – Tú eres el más grande, el más chico, el de en medio. * Soy el de en medio.
– Y eso que tu veías, crees que te afecto para tener ese rencor que manifiestas y que dices que ahora sí harías. * No pues sí. Mi papá también es así. – Y a ti te gusta eso. * No pues no.
– Platícame un día en tu casa cómo era. * No pues se peleaban casi diario mi papá y mi a´ma. Nosotros veíamos siempre todo. Se gritaban uno al otro. – Y tú qué sentías en ese momento. * No pues sí me agüitaba, de ver cómo se peleaban.
– Te repito, cómo era un día en tu casa. Te levantabas y qué hacías. * No pues yo trabajaba a las ocho de la mañana con mi mamá, trabajaba con mi mamá. – En dónde. * En un aserradero.
– Luego regresabas y qué pasaba. * Pues regresaba y almorzaba y ya me iba otra vez. Entraba a las dos y salía a las cinco y ya a las ocho de la noche me iba con mi novia. – Y así todos los días. * Sí.
– Y esta violencia que dices seguía o se calmó. Cuántos años tenías cuando recuerdas los momentos que me platicas. * Como 13 o 14. – Cuántos años tiene tu hermano mayor. * Veintitrés. Luego mi hermana la mayor 24, mi hermano de 17, mi hermana 16, luego yo y el más chico de 11.
– Y tus hermanos también son violentos como tú. * No, sólo yo y mi hermano de 23, es más que yo.
– De nuevo pregunto ¿No te arrepientes? * No pues la neta no.
– ¿Qué les podrías decir a las personas a los chavos? Es buena la violencia o no. * Pues no sé.
– ¿Qué te hizo falta a ti? * No sé – Estando aquí vas a pensar en tus acciones y todo lo que te ha sucedido por ese rencor que sientes. * Pues sí. Quiero salir y trabajar en lo mismo.