Cada 17 de Mayo se celebra el Día Internacional Contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia. La mejor manera de celebrarlo es respetar las preferencias de cada ser humano, sobretodo, evitando cualquier rasgo de discriminación.
Cuando me preguntan de que si estoy a favor o en contra del enlace matrimonial entre dos personas del mismo sexo, siempre me pronuncio que estoy a favor de los derechos humanos y como tal, de la no discriminación; en consecuencia, ningún dispositivo legal puede ir en contra de los derechos fundamentales de las personas.
Estoy a favor de una sociedad incluyente, pero sobretodo inclusiva; los oficiales del Registro Civil pueden celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo aun y cuando el código de la materia no lo contemple, pues ellos pueden inaplicar una norma jurídica que vaya en contra de los derechos fundamentales.
Todos los homosexuales no tienen que esperar a que la Corte le ordene a los diputados locales la modificación del Código Civil para incorporar el matrimonio igualitario; pueden seguir el ejemplo de Rodolfo Flores Nava y Francisco Domínguez Galindo, quienes reunieron los requisitos legales para contraer nupcias en Zacatecas, pero ante la negativa del oficial, acudieron al amparo y en el expediente 2114/2015, se puede leer que la Justicia de la Unión le ordenó al funcionario a celebrar el matrimonio pues estaba incurriendo en actos discriminatorios.
Hasta el momento, nueve entidades federativas contemplan el matrimonio igualitario en sus legislaciones, tales como la Ciudad de México, Campeche, Chihuahua, Coahuila, Colima, Michoacán, Morelos, Nayarit y Quintana Roo.
Insisto, con el nuevo paradigma de los Derechos Humanos, las personas que quieran contraer matrimonio no pueden esperar a que exista el permiso del Código Civil, pueden seguir el ejemplo de Rodolfo y Francisco, que acudieron al amparo para contraer nupcias.