Alberto de la Rosa Olvera
El 2024 ya comenzó y sin lugar a dudas, Durango será caja de resonancia y veamos por qué:
Esteban Villegas está en vías de convertirse en un actor político nacional no sólo por la alta votación obtenida, sino porque pudiera ser el único gobernador priista del país dado que en 2023, Morena va por las gubernaturas del Estado de México y Coahuila. En este tenor, ante la inminente salida de Alito Moreno, el líder nacional de la CNC pudiera cambiar su oficina de El Chopo a Insurgentes Norte, como dirigente nacional del tricolor y hacer dupla con el gobernador electo.
El fin de semana reapareció Marina Vitela en el templete del mega evento de la 4T en Toluca. Manda el mensaje que es de las bancas de adentro de la dirigencia nacional de Morena y pudiera hacerse de la dirigencia estatal así como tener en la bolsa la candidatura al Senado y trascender al 2028 si es que Claudia Sheinbaum llega a ser la ungida de Palacio Nacional.
Marcelo Ebrard también estuvo en el evento de Toluca, le fue bien en el aplausómetro y ante la ausencia de Ricardo Monreal, quien comunicó la sepultura de sus aspiraciones presidenciales desde la tumba de Ramón López Velarde, todo indica que se suma al proyecto sucesorio del canciller, por lo que se espera que José Ramón Enríquez haga pública su adhesión al equipo del Carnal Marcelo y coordinarse con Nachito Aguado.
Como podemos apreciar, la sucesión presidencial ya comenzó y Durango no será ajeno a los jaloneos que se den de aquí a 2024, pues la elección de nuestra entidad fue una especie de aduana que se replicará el año que viene en los bastiones priistas de Edomex y Coahuila.