Un informe largamente esperado sobre abusos sexuales cometidos en la diócesis alemana de Múnich culpa al Papa emérito Benedicto XVI por su manejo de cuatro casos cuando era Arzobispo en esa ciudad en las décadas de 1970 y 1980.
En el reporte, elaborado por un bufete de abogados, Benedicto XVI es señalado de no tomar medidas en contra de los acusados, y también se culpa en dos casos al actual Arzobispo de Munich, Reinhard Marx, un conocido aliado del Papa Francisco.
La Arquidiócesis de esa ciudad bávara encomendó el informe hace casi dos años a la firma Westpfahl Spilker Wastl, con el mandato de indagar en los abusos que ocurrieron entre 1945 y 2019, y determinar si la jerarquía manejó correctamente las denuncias.
El reporte señaló que había al menos 497 víctimas de abusos, principalmente hombres jóvenes. Muchos otros casos probablemente no habían sido denunciados, dijeron los abogados.
“En un total de cuatro casos, llegamos a la conclusión de que el entonces Arzobispo, Cardenal Ratzinger, puede ser acusado de faltas”, dijo uno de los autores del informe, Martin Pusch.
Agregó que el Papa emérito Benedicto XVI niega estrictamente haber cometido delito alguno, y argumenta “falta de conocimiento de los hechos y la falta de pertinencia bajo el derecho canónico y penal”.
Esto es algo similar a lo que le sucedió al cardenal Norberto Rivera Carrera, quien es señalado de encubrimiento de sacerdotes pederastas pues él ignoraba las conductas atroces de esos siniestros personajes, y en uso de sus facultades, los cambiaba de parroquias, adonde reincidían en conductas de pederastia y lamentablemente nunca fueron denunciados por su pastor.
Cómo podemos apreciar, este Cáncer que daña a la Iglesia Católica sigue siendo una asignatura pendiente tanto para autoridades clericales como seculares y sin duda, implica una reforma a fondo, de raíz para extirpar los males de la iglesia que levantó Jesucristo en una roca.