Cada año se expresa más el empoderamiento de la mujer, alzan la voz, fortalecen sus demandas, refinan estrategias, protestan, condenan, denuncian. Su voz hace temblar al poder.
Por supuesto, las expresiones son diferentes, sus participantes son heterogéneas por su composición cultural, intelectual, social, económica y hasta ideológica, por ello, sus comportamientos son diferentes, atendiendo a sus motivaciones históricas, y, sus objetivos.
En la ciudad de México, son claras las diferencias y sus estrategias.
La derecha no participa con consignas, de hecho, no coincide en nada, o muy poco, con el movimiento feminista. Su objetivo es contra el proyecto de la 4T y contra el presidente López Obrador. De allí que su objetivo era la infiltración, la provocación, crear situaciones de riesgo para después manejar represión contra las mujeres.
Su misión: sacar fotos y videos que luego serían seleccionados y editados para subirlos a Redes y crear percepciones de intolerancia de estado. Dar a sus creativos de guerra sucia, material de ataque.
Están los grupos radicales y hasta violentos, los que se dicen anarquistas, y cual lo son solo en marchas y expresiones de inconformidad a las cuales ellas no convocan, dada su poca capacidad de convocatoria.
Los colectivos de mujeres “anarquistas”, se cuelgan de los reclamos de otros grupos, sean de mujeres, campesinos, obreros, normalistas, lo que sea. Ellas están presentes en destrozos y confrontaciones. Se arman con bates, gases, palos, incluso martillos. No tienen demandas propias. Generalmente son rechazadas por su radicalismo que compromete a las demás organizaciones.
Las mujeres que tienen demandas históricas como: la libertad sexual, el uso libre de su cuerpo, la legalización del aborto, los incrementos salariales, los derechos a la salud, contra la violencia en cualquiera de sus expresiones, por la protección y seguridad de las mujeres en centros de trabajo, escuelas y áreas urbanas de riesgo. Contra el feminicidio y castigo a los culpables, contra el machismo en cualquiera de sus manifestaciones etc.
Su protesta suele ser ruidosa, creativa. Hacen denuncias directas, suelen usar aerosoles, desnudarse de la cintura para arriba, hacen poesía, performance, cantan, bailan, pintan etc. No utilizan la violencia ni la confrontación, son los colectivos más numerosos.
También ahora se expresaron en muchos estados, grupos conservadores de carácter religioso que, al grito de “Viva Cristo Rey”, se apostaron frente a las catedrales y templos por donde pasarían las protestas, para defender los recintos religiosos de probable agresión.
La derecha y sus aliados, mantuvieron por varios días, con memes, textos, videos y fakenews, una más de sus campañas contra el actual gobierno federal y el presidente. Nunca les han interesado las demandas de género. Su naturaleza es machista y excluyente de las mujeres. Ahora solo se “cuelgan” de esta lucha para continuar su golpeteo.
En Durango salieron a las calles una importante cantidad de mujeres, sobre todo jóvenes, que son las que están en el riesgo de la agresión. Hablaron fuerte, en mantas denunciaron con fotografías, y, en carteles con nombres de quienes señalan de agresores.
Quizá debiéramos decir que fue algo penosos para los señalados, eso no es cierto, se dice que hasta con increíble cinismo se rieron, lo cual, es no solo una afrenta para las mujeres, sino para el mismo gobernador Aispuro Torres que dijo compartía las demandas de las mujeres. O no.