Vamos rumbo a las elecciones del año entrante en las cuales estarán en juego 4 diputaciones federales de mayoría relativa y una de representación proporcional, y 15 diputaciones locales de mayoría relativa y 10 de representación proporcional. Las diputaciones de mayoría relativa se ganan por el voto directo de los electores en las urnas, mientras las de representación proporcional se distribuyen entre los partidos políticos que obtuvieron menos votos, ya sea primera o segunda minoría según sea la votación total de la contienda electoral de los puestos de elección popular correspondientes. Ambos tipos de diputaciones ya pueden optar por la reelección siempre y cuando el partido en cuestión así lo decida, o en todo caso convoque a elecciones internas para seleccionar al candidato(a) más idóneo.
En Durango seguramente participarán 10 partidos políticos, en alianza o solos. Se maneja una alianza probable de Morena con el PT y el Verde, y otra con el PAN, PRI y PRD (quizás también el PD). El MC va solo, de la misma manera que los partidos nuevos, los cuales están obligados por ley a ir solos en las contiendas por esta ocasión. Estos partidos nuevos son: Redes Sociales Progresistas (RSP), Encuentro Solidario (PES) y Fuerza Social por México (FSM). Sin embargo, en algunas candidaturas en lo particular, los partidos aunque pueden ir solos o en otra alianza si eso les conviene, lo cual deberá ser registrado con anticipación ante el INE y el IEPC. Ahora bien, podríamos preguntarnos ¿por qué es importante esta elección en Durango? Primero, porque las diputaciones federales van a ser muy disputadas por los partidos políticos pues tratarán de lograr la mayoría en la Cámara de Diputados. Obviamente, Morena quiere obtener nuevamente la mayoría absoluta como en 2018 y los partidos de oposición aunque sea la mayoría simple; la mayoría absoluta sirve para realizar cambios constitucionales y la mayoría simple para modificaciones de leyes. Segundo, la composición del Congreso del Estado con nuevos diputados locales en septiembre del año que entra, facilitará u obstaculizará el desempeño del Gobierno del Estado y de las Presidencias Municipales en su último año de gestión (2021-2022), así como a las iniciativas de cambios constitucionales aprobados por la Cámara de Diputados y que requieren de la votación favorable de la mayoría de los Congresos de los Estados.
Durango ha sido conservador durante décadas al votar por candidatos a puestos de elección popular de un solo partido. El PRI es un partido que supo interpretar y ajustarse a las demandas de los duranguenses, hasta el 2016 que gana la gubernatura el PAN en alianza con el PRD y el MC pero representados por un candidato ex priista. Esta alternancia de la gubernatura del estado que encabezó José Rosas Aispuro Torres, junto con la alternancia de la Presidencia de la República con Andrés Manuel López Obrador en 2018, pueden marcar la pauta para especular si Durango seguirá siendo tan conservador en 2021, en el entendido que esas elecciones serán la antesala para la elección de Gobernador y de Presidentes Municipales en 2022. También han ocurrido alternancias a nivel regional pero aún sin continuidad: en el municipio de Durango con el PAN en 1983 y el PT a mediados de los noventas, y estuvo regresando el PRI; en 2016 y 2019 el PAN nuevamente gana el municipio de Durango; y en Gómez Palacio Morena gana el municipio en 2019 con una candidata ex priista.
La mayoría de los duranguenses votamos en 2018 por Andrés Manuel López Obrador para Presidente de la República, aunque salimos a votar menos del 50 % del padrón electoral, reflejando una alta abstención. Esperemos para el 2021 que no nos guíe el “vale más malo por conocido que bueno por conocer” porque estaríamos desperdiciando la oportunidad, una vez más, de elegir gobernantes que realmente representen nuestros intereses; debemos proponernos salir a votar y valorar la calidad de los candidatos y sus propuestas. Seguiremos comentando. Cuídense mucho. ¡Hasta luego!