Raquel Carreón Lugo
Si bien la época por la que actualmente atraviesa el mundo está llena de miedo, inciertos y desesperanza en muchos aspectos, hay artistas que lo usan para sacar todo su potencial y aprovechar el tiempo que en la mayoría de las ocasiones no tiene por su ajetreada vida.
En este 2020, Enrique Bunbury se da el lujo de deleitarnos con un nuevo disco para finales de este año, con Curso de levitación intensivo que saldrá a la luz el próximo 11 de diciembre, el aragonés errante nos demuestra que da valor a lo que no tiene valor y sentido a lo que no tiene sentido.
Meses atrás el mismo decía que si seguía la pandemia tan extrema y donde los artistas, incluyendo cantantes tenían que dar sus show de manera virtual, el se retiraba, ya que un rockstar vive de esa comunión y acercamiento con el público.
Ya con varios meses de confinamiento, el propio Bunbury expresa que se le vino a la mente hacer otro disco, a tan solo unos cuantos meses de Posible, en donde desde el 2019 ya tenía planeado las giras no pudo hacerse una difusión en conciertos.
Un total de diez canciones en la levitación, en donde incluso la palabra es magia, porque es un efecto en donde un cuerpo u objeto se pone en suspensión estable por un tiempo pero sin tener una mediación de otro objeto físico, es decir el cuerpo flota y eso se debe bajo los efectos de la gravedad.
Justo lo que estamos pasando muchos desde nuestros hogares, desde nuestras cuevas, estamos flotando, no tenemos alguien que nos sostenga, pero que en un momento tenemos que tener una salida.
Curso de levitación intensivo tiene una clave, que es la electrónica, ya que las guitarras de Jordi Mena y Álvaro Suite las escuchamos menos sintetizadas, mientras que el bajo de Robert Castellanos tiene mayor importancia.
Además es un rock más alternativo donde se puede escuchar el jazz en las canciones de Tsunami y Tenías razón en todo.
En cuanto al discurso, es algo literario y poético, pero a la vez satírico, feroz y elegante, pero también lleno de tópicos y eufemismos como en una estrofa que dice: El burdel está abierto y te quejas del horario, quieres vacaciones en prime-time.
Con NOM es como arranca su disco, nos da una bienvenida enérgica, cruda, incluso podría ser una canción en el western al lado de extrarrestres.
Las canciones de Levitación son: NOM, El día de mañana, El precio que hay que pagar, El momento de aprovechar el momento, Malditos charlatanes, Tsunami, El pálido punto azul, Ezequiel y todo el asunto del Bing Bang, La gran estafa, Tenías razón en todo.