Por Marco Antonio Olaguez Bayona
¿Qué es lo que realmente hace que un director se destaque de otro? ¿Es acaso su versatilidad? ¿Su sentido de la estética? ¿Su ingenio? ¿Su técnica cinematográfica? ¿Su capacidad de contar historias? ¿Saber guiar a un actor para que te transmita sensaciones? Pues amigos, el señor Kubrick lo tenía todo. Y fue con ‘Eyes Wide Shut’ que terminó por despedirse del mundo cinematográfico tras dejar un legado innegable, y no fue porque decidiera retirarse, sino porque murió pocos días antes de poder terminar el montaje definitivo. La película fue estrenada en 1999 y está basada en la novela Traumnovelle, de Arthur Schnitzler, y su guión fue escrito por el mismo Kubrick y Frederick Raphael.
Y el argumento nos sitúa en New York y vemos a un matrimonio compuesto por el doctor Bill Harford (Tom Cruise) y su esposa Alice (Nicole Kidman), quienes acuden a una pretenciosa fiesta organizada por un amigo de Bill. Él, termina conversando con dos atractivas mujeres que se le insinúan, pero se retira de la situación por atender otro asunto. Mientras tanto, Alice baila con un desconocido que intenta seducirla hablándole sobre el aburrimiento en el matrimonio, el deseo y demás temas de índole sexual. Y es que esa peculiar noche se convertirá en todo un descubrimiento para la pareja, sobre todo para Bill, pues dio la pauta a una sesión de marihuana terapéutica, éste escucha atento una sorprendente confesión de su mujer. Un tiempo atrás Alice deseó tanto a un hombre que si éste se lo hubiera pedido lo habría abandonado todo por él. A partir de ese instante, absolutamente demoledor, y en el que queda clara la superioridad de Nicole Kidman sobre Tom Cruise a nivel interpretativo, ‘Eyes Wide Shut’ bucea a través de los miedos y temores de Bill, se enfrenta con la idea de su mujer estando con otro hombre, hecho que le obsesiona hasta límites que no puede controlar.
Sin duda ‘Eyes Wide Shut’ es una película profunda, capaz de tocar el alma humana, digna del estudio y un cierre más que digno para uno de los grandes de la cinematografía mundial. Que disfruten la película y Stanley, gracias totales.