Actividad física y salud

La OMS define la Actividad Física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía. La actividad física hace referencia a todo movimiento, incluso durante el tiempo de ocio, para desplazarse a determinados lugares o como parte del trabajo de una persona.

Varias personas con un mínimo de actividad física sienten cansancio, otros incluso su movimiento diario es muy intenso y supera hasta el de un deportista, por ejemplo, el trabajador de la construcción que requiere de mucha energía debido a su actividad física intensa, y así podríamos comparar la de diferentes personas, porque la realidad es que todos realizamos actividad física diariamente, en menor o mayor cantidad ya sea de un tipo u otro.

Pero estas actividades no las regulamos, son las que necesitamos para solucionar nuestras necesidades, son variables incluso de un día a otro. Sin embargo, en muchos casos no es lo suficiente para lograr un buen nivel de equilibrio biopsicosocial, de hecho en la actualidad sólo en el 25% se podría considerar que la actividad diaria es suficiente y el restante 75% ha estado en una situación más encaminada hacia el sedentarismo con lo que su salud se está dañando paulatinamente, situación que repercutirá tarde o temprano en un daño muchas veces irreversible, que les llevará incluso a la muerte, que es de un 20% a un 30% mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad física. 

Es tal la situación que en la niñez y juventud se detecta que tal efecto va en aumento ya que ellos(as) llegan incluso a ser el 80% los que no tienen actividad física suficiente.

La actividad física que debemos realizar depende en mucho de la edad y de nuestra capacidad actual, por lo que tomando en cuenta lo que estudiosos del tema en la Organización Mundial de la Salud han proporcionado una guía al respecto:

• De 5 y hasta los 17 años:  La actividad física debe de ser de varias  horas al día  y en los mayorcitos (as)  hasta muchas más, hay que preferir actividades que eviten el sedentarismo, como caminar, hacer los traslados en bicicleta, encomendarles tareas de la casa. Recalcamos la necesidad de limitar el tener como opción prioritaria los juegos electrónicos o la televisión y sí el fomento de la lectura y del empleo de los computadores para fines educativos y muy poco recreativos y claro, la dedicación prioritaria al estudio. 

• Los adultos de 18 a 64 años deberían realizar actividades físicas frecuentemente, hacer la mayoría de sus traslados si es factible a pie o en bicicleta, hacer labores diariamente que requieran el empleo de los músculos y articulaciones, así como limitar el tiempo dedicado a actividades sedentarias. 

• Los adultos de 65 o más años son las mismas recomendaciones que para los adultos, pero como parte de su actividad física diaria, deben realizar actividades físicas variadas, que hagan hincapié en el equilibrio funcional y en un entrenamiento de la fuerza muscular moderada o de mayor intensidad, para mejorar la capacidad funcional y prevenir las caídas.

• Las personas con enfermedades crónicas (hipertensión, diabetes de tipo 2, VIH y quienes han sobrevivido al cáncer) deben realizar actividades físicas aeróbicas moderadas, también deberían realizar actividades de fortalecimiento muscular moderadas o más intensas que ejerciten todos los grupos musculares principales durante dos o más días a la semana, ya que tales actividades aportan beneficios adicionales para la salud. 

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