Tenemos la idea de que la vida es el principio, y la muerte es el final; el ciclo vital nos enseña que el ser humano nace, crece, se reproduce y muere, terminando así con la historia y existencia de esa persona, sin embargo, lejos de ser polos opuestos, son dos situaciones o acontecimientos del ser humano que están entretejidas y que ambas se tienen que experimentar, no puede existir una sin la otra, no puede haber vida sin muerte, y muerte sin que antes haya existido vida, una da sentido a la otra.
Hay que saber vivir para saber morir, y hay que morir para vivir en la eternidad. Nosotros como mexicanos llenos de nuestra cultura y tradiciones, celebramos el 2 de Noviembre, el día de muertos, en esta celebración no se rinde culto a la muerte, como muchos piensan; la muerte no representa una ausencia, sino una presencia viva, es la manera de celebrar la vida de quienes ya murieron, es un símbolo de vida que se materializa en el altar de muertos dándole sentido a la vida y a la muerte de nuestros seres queridos, ayudándonos a recordarlos desde el amor, a llevarlos en el corazón, en nuestros recuerdos y en todas las experiencias que vivimos a su lado, simplemente es mantenerlos vivos entre nosotros y en nosotros.
Les compartimos la Revista Celebra del mes de noviembre, un trabajo realizado con mucho esfuerzo, cariño y dedicación para ustedes: